Barrionuevo resalta la actitud humanitaria de España ante la situación de los refugiados

El ministro del Interior, José Barrionuevo, afirmó ayer, al inaugurar en Madrid el Seminario sobre Refugio y Asilo, que España tiene una actitud humanitaria, reconocida a nivel internacional, ante los problemas de los refugiados. El ministro precisó que en la reunión organizada el pasado mes en Ginebra por la Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), "la actitud humanitaria y generosa puesta de manifiesto por la delegación española ha contrastado vivamente con la postura restrictiva sostenida por la mayoría de los países asistentes"'.

La delegación española en Ginebra fue felicitada por la UNHCR, según afirma el Ministerio del Interior, por haber desarrollado una de las legislaciones más liberales y progresistas.Este seminario organizado por el Ministerio del Interior tiene por objetivo impartir criterios sobre los problemas de los refugiados y dar a conocer la línea de actuación del Gobierno y la legislación española en esta materia. Barrionuevo afirmó que "con la promulgación de la ley 5/ 84, de 26 de marzo, reguladora del derecho de asilo y de la condición de refugiado, así como de su reglamento, se ha iniciado una reforma de la legislación española en materia de extranjería que ha culminado con la aprobación.por las Cortes Generales de la ley sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España".

500.000, ilegales

El ministro dijo también que "un reciente estudio de Cáritas Española daba una cifra aproximada de 500.000 extranjeros ilegales en España. Nosotros, aun considerando que es una cifra algo exagerada, no podemos negar que existe un elevado número de extranjeros cuya situación es necesario regularizar".Barrionuevo afirmó que "también preocupa, y mucho, los grupos de delincuencia organizada que entran y se asientan en nuestro territorio al amparo de la flexibilidad y, por qué no decirlo, el candor de nuestra actual normativa sobre extranjería".

El ministro del Interior precisó que, "indudablemente, la mayoría de los países atraviesan actualmente por una profunda crisis económica que hace difícil apartar la vista de los problemas intemos y mostrarse generosos para con aquellos que solicitan desde el exterior algo que en muchos casos no está al alcance de los propios nacionales".

Barrionuevo puso de manifiesto que la postura del Gobierno ante el tema de los refugiados quiere ser generosa y humanitaria, pero dentro de los límites de un sereno realismo". "Por eso", afirmó Barrionuevo, "quiero que se entienda que España está dispuesta a acoger en su territorio a todos aquellos que lo soliciten sin discriminación de napionalidad, ideología o creencias hasta el límite que le permitan las disponibilidades materiales y la situación socioeconómica del país".