Secuestrado durante 68 horas un hermano de un preso, de ETA,

José Luis Aldana Celaya, trabajador de la Caja de Ahorros Vizcaína (CAV), permaneció secuestrado por varios individuos durante 68 horas, informó ayer a Efe el comité de empresa de la entidad. El secuestrado es miembro del comité de empresa de la CAV por la central vasca ELA-STV y tiene un hermano encarcelado en la prisión de Herrera de La Mancha por pertenecer a ETA.Según fuentes del comité de empresa de la CAV, José Luis Aldana fue detenido, junto con su esposa, el pasado mes de marzo, por inspectores de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Bilbao, siendo puestos en libertad sin cargos varios días después. Las mismas fuentes informaron a Efe que los secuestradores de Aldana le interrogaron sobre las mismas o parecidas cuestiones que cuando estuvo detenido en la comisaría de Indauchu e incomunicado en aplicación de la ley Antiterrorista.

José Luis Aldana, cuya desaparición el pasado viernes fue denunciada a los medios de comunicación por el comité de empresa, fue liberado entre las dos y las tres de la madrugada de ayer cerca de la universidad de Ciencias Económicas y Empresariales de Sarriko. El secuestro se inició, según declaró el afectado a Efe, a las 7.30 del viernes, cuando salía de su casa, en la localidad vizcaína de Portugalete, para dirigirse a la sucursal de la CAV en el valle de Trapaga.

En ese momento, varios individuos, según el relato de Aldana, le cogieron del cuello y le obligaron a introducirse en un vehículo, tapándole la cara inmediatamente con una capucha. José Luis Aldana aseguró que le llevaron en el coche hasta un lugar, que no puede precisar, donde, en brazos, le introdujeron en una habitación, en la que le permanecío secuestrado.

José Luis Aldana comentó a Efe que durante el tiempo que duró su secuestro tuvo los ojos totalmente tapados con vendas, que sus captores le ofrecieron comida que no quiso probar y que sólo bebió leche "que tenía un sabor raro". Aldana aseguró que perdió total mente la noción del tiempo y que no recuerda nada de lo que le preguntaron ni si le golpearon durante su cautiverio. El secuestrado fue liberado en un camino vecinal entre los barrios bilbaínos de Deusto y San Ignacio, cerca de la universidad, y fue encontrado por una patrulla de la Policía Municipal de la capital vizcaína.