Industria aumenta al 10% la financiación de las existencias de carbón

El Ministerio de Industria y Energía ha comunicado a OFICO, oficina establecida por las empresas eléctricas para el reparto de las distintas compensaciones, su nueva política sobre la financiación de las existencias de carbón en manos de las centrales térmicas, según la cual se incrementa del 8% al 10% el porcentaje sobre el que se calcula las compensaciones por gastos en el almacenamiento de carbón. La decisión se ha tomado ante el fuerte descenso en los consumos de este sólido, fruto del buen año en la producción de energía de origen hidroeléctrico.La comunicación ministerial reforma una resolución que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la Dirección General de la Energía el 8 de julio de 1982 y beneficia por igual a las empresas mineras y a las eléctricas. Según fuentes solventes, ha sido adoptada, en gran medida, debido al buen año en la producción de energía hidroeléctrica y ante la prevista caída en el consumo relativo de las distintas clases de carbones en centrales termoeléctricas.

Además del punto referente al porcentaje de financiación, la resolución introduce varias modificaciones sobre la de 1982, que afectan sobre todo al número de horas de utilización de las centrales térmicas (que queda reducida a 500 horas en lugar de 600) y a la consideración de las unidades de Los Barrios y Litotal de Almería a efectos de compensaciones, donde, para facilitarse el consumo de hulla nacional excedentaria de otras centrales sobre el carbón importado, "se fijan en cero toneladas" los valores del denominado parámetro B, sobre el que se calculan las cantidades fijas en concepto de compensaciones.

El cambio en la política de financiación de los almacenamientos de carbón se ha realizado, según fuentes oficiales, al tener en cuenta el exceso de producción de carbón que puede producirse al reducirse su consumo. Después de varios años de exceso de consumo, incluso sobre lo previsto en el Plan Energético Nacional de 1983, las lluvias registradas en los últimos meses, junto a la entrada en funcionamiento de la potencia nuclear prevista, hace prever una disminución importante de su uso.

El restablecimiento del caudal normal en los embalses permitirá ahorros importantes al sector eléctrico. Algunos expertos estiman en 40.000 millones de pesetas la mejora potencial en cuenta de resultados de algunas empresas como consecuencia del buen año de lluvias. Lo mismo ha sucedido con la entrada en funcionamiento de los grupos nucleares de Almaraz II, Aseó I y II y Cofrentes, que hace innecesario, por ser más caro el kilovatio producido, la obtención de energía a base de carbón.

Según datos de Unesa, la participación del carbón en la estructura de producción de energía eléctrica pasó de un 18,8% en 1973 a un 39,3% en 1984. Este incremento se hizo a costa del fuel (bajó del 29,2% al 8,5%) y de la hidroeléctrica (del 38,2% al 27,3%). En 1985, y previsiblemente los próximos años la participación del carbón en la estructura de producción se mantendrá en términos absolutos, pero experimentará una reducción en términos relativos.Los consumos de sólidos derivados del carbón han pasado de 7,5 millones de toneladas en 1974 a 38,7 millones en 1984. En los dos últimos años, su uso ha permanecido constante, después de pasar de 25 millones de toneladas en 1980 a 30 en 1981 y a 35 en 1982.