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Los socialistas, en contra del aumento de penas por torturas propuesto por Bandrés

Anabel Díez

El Grupo Parlamentario Socialista votó ayer en solitario en contra de la toma en consideración de una proposición de ley del diputado de Euskadiko Ezkerra Juan María Bandrés en la que se pedía un aumento de la pena para el funcionario que infrinja torturas. El socialista Francisco Granados rechazó esta proposición al entender que con un aumento de las penas no se consigue la erradicación de los malos tratos."La tortura es una vergüenza que nos salpica a todos", afirmó Bandrés, para quien ésta no es admisible ni siquiera con los terroristas. "También son nuestros hermanos", argumentó Bandrés. La toma en consideración de esta proposición no hubiera significado, como recordó a los socialistas su autor, que se aceptara su contenido, sino tan sólo dar opción a que pudiera ser debatida en comisión y, previsiblemente, rechazada con los votos de la mayoría.

"El PSOE debe reparar que en los últimos tiempos son ya muchas veces las que se queda solo en las votaciones; me parece muy decepcionante que se haya votado en contra cuando estoy seguro que los diputados socialistas individualmente están de acuerdo conmigo", comentó Juan María Bandrés al finalizar el debate en torno a su proposición.

El presidente de Euskadiko Ezkerra, a través de la modificación del artículo 204 bis del Código Penal, pretendía el agravamiento de las penas en los supuestos de tortura. "La autoridad que en el curso de la investigación policial o judicial, y con el fin de infringir un castigo, obtener una confesión, cometiere delito de homicidio, abordo violento, lesiones, violación o amenazas, será castigado con la pena superior en un grado a la señalada al delito, y si ésta fuera la de reclusión mayor, la pena se impondrá en su grado máximo y, en todo caso, además, la de inhabilitación especial", señala el texto.

El Grupo Popular, a favor

Al diputado José María Ruiz Gallardón, portavoz del Grupo Popular, le pareció jurídicamente apreciable la propuesta de Bandrés, dado que se extendía el delito a "particulares" que las sufrieran. "Me parece muy bien porque así entran en ese ámbito las mujeres de los policías y los guardias civiles que viven en el País Vasco, a quienes se les hace la vida imposible", afirmó el diputado popular.

Bandrés se mostró de acuerdo en esa apreciación y la extendió a otros supuestos. "También que se aplique a los que mediante cartas y llamadas nos hacen la vida imposible", reveló este diputado.

El proponente reiteró sus tesis sobre la inadmisibilidad de la tortura en ningún supuesto. "No podemos inhibirnos ante ella ni siquiera aunque se les aplique a terroristas, porque son nuestros hermanos; todos somos delincuentes y prostitutas", afirmó Juan María Bandrés parafraseando al psiquiatra Laing.

El socialista Granados, que consideró jurídicamente pésima esta proposición, vio en la misma "una tapadera de lo que son otros motivos políticos", al tiempo que condenó la práctica de la tortura, aunque reconoció que, aisladamente, existe.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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