Walter Nusser

A punto de cumplir los 71 años de edad, Walter Nusser vive en Nueva York entregado a las actividades de la Asociación de Veteranos de la Brigada Lincoln (VALB), en cuyas filas combatió durante nueve meses en la guerra civil española. Nusser, que mantiene vivo un antiguo interés por todo lo español, ha sido objeto de un homenaje-desagravio ofrecido por el Ateneo Republicano y el Ayuntamiento de Madrid a los brigadistas norteamericanos, en respuesta a las manifestaciones del presidente norteamericano, Ronald Reagan, quien declaró que al combatir por la República se confundieron de bando.

Desde 1978, Nusser visita España todos los años, arrastrando a amigos y familiares hasta el escenario real de la mayor aventura de su vida: la guerra civil española. Antiguo militante del partido comunista norteamericano, Nusser, que conserva una energía juvenil en la defensa de los viejos principios socialistas, se confiesa, no obstante, algo decepcionado por la trayectoria política de los países de ese ámbito ideológico.Para asombro de los taxistas de la capital, este antiguo brigadista, que no habla una palabra de castellano, conoce de memoria las calles más recónditas de Madrid, "una ciudad de la que sólo conservo el recuerdo de altos parapetos de sacos terreros, durante los días de la guerra civil".

Por lo demás Nusser no guarda demasiados recuerdos del pueblo español. "Sobre todo me sorprendía de aquellos niños el miedo que mostraban cuando los brigadistas norteamericanos les preguntábamos si querían ir a Chicago. Tenían grabada la imagen de los gánsters y sus metralletas. Ellos que vivían envueltos en una guerra terrible".

El que fuera capitán de la Brigada Lincoin, en la que combatieron más de 3.000 norteamericanos, casi la mitad de los cuales están enterrados en España, pasó los nueve meses de su estancia en nuestro país -llegó en febrero de 1937- en las trincheras de los principales frentes de guerra Cuatro meses en el Jarama, y más tarde Brunete y Belchite, donde fue gravemente herido y hubo de abandonar la España republicana para siempre. "Eran tiempos muy duros para el pueblo español y todavía recuerdo el calor, el barro, el frío de las trincheras, pero, de todas formas, ese año que luché en España por la República ha sido lo mejor de mi vida". Y Nusser lo dice contrapesando en un gesto expresivo sus casi 71 años de vida, dos matrimonios, dos hijas, dos nietas, su trabajo en un bufete de abogados de Nueva York, con el mítico recuerdo de una guerra justa, de eso está seguro, "en la que luchaba por un ideal".

Desde que era sólo un muchacho, en la escuela de Pittsburg (Pensilvania), ciudad donde nació, España tenía para Walter Nusser el inconfundible sabor de lo diferente. "Leía en los periódicos, fascinado, todo lo referente a España. La llegada de la República me emocionó, y luego la guerra. Este país era distinto a todos, capaz de levantarse contra el fascismo, cosa que no habían hecho ni el pueblo alemán ni el italiano".