Beate Klarsfeld, la cazadora de nazis
La veterana luchadora duda que el supuesto cadáver de Mengele sea auténtico
Para Beate Klarsfeld, la cazadora alemana de nazis, los crímenes de Hitler no pueden aceptarse como un accidente histórico. Lleva 18 años descubriendo las huellas del nazismo, y asegura que su pueblo tiene una responsabilidad moral que afrontar. El supuesto cadáver de Mengele recientemente exhumado en Brasil encierra, en su opinión, muchas contradicciones, por lo que duda de su autenticidad. Esta entrevista con la implacable perseguidora de criminales nazis se realizó en su despacho de París.
Pregunta. Según sus investigaciones, el llamado Ángel de la Muerte vivió durante varios años protegido por las autoridades de Paraguay. ¿De qué ha servido su reciente visita y denuncia en este país?Respuesta. Mengele consiguió la residencia en 1959, y vivió abiertamente en Paraguay hasta 1964 Estaba protegido por la policía y el Gobierno. Cuando Alemania Occidental pidió su extradición, Paraguay la rechazó. Es normal que en principio, se busque donde se le vio por última vez. He viajado tres veces a ese país. He pedido a la policía y a las autoridades que nos ayudaran para reabrir el informe, pero nunca lo han hecho. Al menos ha servido para que el dictador Alfredo Stroessner haya tenido que anular su visita a la República Federal de Alemania.
P. La hipótesis sobre el supuesto cuerpo de Josef Mengele exhumado en Brasil parece reforzarse cada día. ¿Qué piensa de los últimos acontecimientos?
R. Espero el resultado de la investigación de la policía alemana y la brasileña. Cuando los conozca tendré mi propia opinión. Por el momento, pongo en duda que sean los restos de Mengele. Es algo muy inverosímil. No comprendo por qué ni la familia ni la empresa que lleva su nombre o el Gobierno de Paraguay anunciaron su muerte en 1979 si estaban todos al corriente. Eso es algo que no puedo entender.
Si Mengele ha muerto, tanto mejor, porque así el affaire habrá terminado. Por lo que a mí concierne, esperaré los resultados de la investigación.
P. ¿Se puede calificar el hallazgo como una extraña coincidencia con la campaña internacional en busca del criminal nazi? Se habla de una supuesta maniobra espectacular.
R. Es, desde luego, una posibilidad que no se puede descartar. Pero pienso que hay otras razones más importantes. Por fin, desde hace un año, la justicia alemana ha comenzado a buscar en serio. Bajo la movilización exterior, el Gobierno alemán aumentó la recompensa, e incluso la anunció en el periódico local de la ciudad en la que nació Mengele. Se han conseguido muchas informaciones, pero en realidad nadie está muy interesado. Algunas actuaciones han sido sólo de cara a los medios de comunicación. Pienso que las verdaderas pistas están en Paraguay, donde nunca nos han querido ayudar. Allí nadie ha trabajado.
P. Un hijo de Mengele asegura que su padre ha muerto, y lo identifica con el cadáver exhumado en el cementerio de Embu. Declara asimismo su solidaridad con las víctimas de los exterminadores. ¿Le sorprenden estas manifestaciones?
R. Toda la familia de Mengele era nazi, y el padre, uno de los principales miembros del partido. Es él quien acogió a Hitler en su fábrica. Los dos hermanos de Mengele fueron detenidos después de la guerra por los aliados, y yo creo que su hijo les ha protegido siempre. Si ahora dice que lo siente por las víctimas, es una parodia. Un ridículo. Si realmente lo hubiera sentido, hace tiempo que podría haber hecho algo por ellas. Hubiera podido crear una fundación con los fondos de su gran hacienda. Su firma cuenta con 1.200 empleados. Podría haber ayudado a las víctimas de su padre. No lo ha hecho porque le da completamente igual. Además, está ligado con un neonazi alemán que en 1977 marchó a Brasil.
P. ¿Las recompensas ofrecidas para localizar al criminal nazi han servido de algo?
R. No puedo decir hasta el momento si han servido. Si Josef Mengele estaba realmente muerto, no se podrán pagar. Eso habrá que preguntárselo a la justicia alemana. Yo ofrecí 25.000 dólares, pero no los daré.
P. Según algunos documentos, Mengele fue detenido en 1947 por miembros del espionaje norteamericano y puesto en libertad. ¿Ha colaborado en esta ocasión la CIA, tal como prometió el Gobierno de EE UU?
R. No sé si la CIA ha colaborado. En principio, no. Para el asunto de Mengele han intentado ejercer una presión, y si han hecho algo, lo han trabajado por su cuenta.
P. Odessa vuelve de nuevo a ser motivo de especulaciones. ¿Existe todavía esta organización?
R. No. Pienso que eso es exagerado. No hay una organización internacional que proteja a los dirigentes nazis. Existió después de la guerra, pero ahora no. Por eso Mengele vive muy modestamente. Las ayudas entre ellos son a otro nivel.
No a la libertad de Hess
P. Hess, el último condenado en el proceso de Nuremberg, continúa en la cárcel berlinesa de Spandau. ¿Qué opinión le merecen las campañas en favor de su libertad?
R. Estoy en contra de su puesta en libertad mientras no se lleve a cabo en Alemania una campaña a favor del castigo a los criminales
Beate Klarsfeld, la cazadora de nazis
nazis. La mayoría ha escapado y vive en libertad; Hess es un caso simbólico. Era el sucesor de Hitler. El decir, que paga un poco por todos. Digamos que todos los que no están en la cárcel están representados en él. Se ha convertido en un símbolo. Yo participaré de buen grado en esas campañas cuando vea que se pide igualmente el castigo para los que todavía no están en las prisiones.P. ¿Cómo financian usted y su marido las investigaciones que realizan? ¿Reciben ayuda económica de algún Gobierno?
R. Mi marido es abogado. Yo doy conferencias en muchos países. Para nuestras publicaciones tenemos una fundación en Estados Unidos. Es una asociación de protección de hijos de judíos. Jamás hemos recibido dinero de Gobiernos, asociaciones o partidos. El presupuesto depende de cada caso y del trabajo que se hace. No lo puedo especificar.
P. Usted y su marido conforman una singular combinación de orígenes e intereses. Como alemana, ¿qué le mueve a dedicar su vida a esta tarea?
Una alemana no judía
R. Cuando aprendí lo que había ocurrido realmente entre 1933 y 1945 decidí que para no tener vergüenza de mi pueblo y reparar los crímenes perpetrados bajo su nombre no era suficiente decir a las víctimas que tenía simpatía hacia su sufrimiento. No era suficiente ir a Israel a plantar un árbol. Decidí actuar según la guía moral en la que siempre he creído.
Como alemana y no judía, pienso que la gran tragedia de la experiencia hitleriana no puede ser aceptada por los alemanes como un accidente histórico. Hoy, Alemania está dividida en dos Estados. Creo en la unidad moral del pueblo alemán, cualquiera que sea su ideología. Cada alemán tiene su cuota de responsabilid, que procede de la muerte de millones de personas. No es una culpabilidad colectiva el legado de las jóvenes generaciones; es más bien una responsabilidad histórica y moral. Es una terrible dificultad ser alemán hoy, porque no sólo somos hijos de una Alemania humanista, la de Goethe, Schiller y Beethoven; somos también los hijos de una Alemania monstruosa, la de Hitler, Himmler y Eichmann. Todos, tanto los del Este como los del Oeste, debemos luchar contra la supervivencia del nazismo y contra el antisemitísmo. Cuando consigamos rehabilitar nuestra moral recobraremos nuestro lugar junto a los otros pueblos del mundo.
P. ¿Cuál es el objetivo final de su trabajo?
R. Buscamos la justicia para las víctimas del nazismo. Tienen el derecho de esperar que las nuevas generaciones alemanas se nieguen a que la dirección de la política de su país se encargue a antiguos nazis. Estamos contra la rehabilitación de los criminales, y abogamos por fomentar la ayuda al pueblo judío en.cualquier lugar. Permanecer en el lado del Estado de Israel, a pesar de los intereses económicos y políticos que el mundo árabe representa para Alemania.
P. Josef Mengele sera la última búsqueda de Beate Klarsfeld?
R. No. Voy a continuar. Está
todavía pendiente el caso de Alois Brünner. Comenzamos a trabajar sobre él en 1982. Mi marido fue a Beirut y a Damasco para dedicarse a este asunto, y hemos conseguido que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bonn pida su extradición a Siria. Estamos esperando la contestación.
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