Tercermundismo y salvajismo
En el lenguaje popular, frecuentemente se etiqueta como tercermundista a toda acción salvaje, bárbara, irracional, vandálica o canibalesca, como es el caso del segundomundista acontecimiento de la final de la copa de Europa.Los países del Tercer Mundo son aquellos que tienen un ingreso per cápita inferior a un nivel preestablecido, y se caracterizan por ser pobres, estar endeudados, tener poco o nulo desarrollo industrial y depender económica, política e industrialmente de los países más ricos. Los países del segundo mundo son aquellos que no teniendo el poder económico de los del primer mundo, tienen mayores ingresos económicos y una industria relativamente desarrollada, pero también dependen económica, política y sobre todo militarmente de los países del primer mundo (a éstos pertenecen los países europeos, Canadá, Japón y Australia) y les sirven a éstos como intermediarios políticos, comerciales y militares. Los países del primer mundo, Estados Unidos y la Unión Soviética, se caracterizan por tener el mayor poder económico y sobre todo el mayor poder militar, así como la industria electrónica y nuclear más avanzada, elementos que le permiten decidir sobre los demás países.
Ahora bien, sí la acepción de salvaje es sinónimo de tercermundista, y el primer mundo significa civilización, racionalidad, perfección, avance, adelanto, progreso, etcétera, también debe ser utilizado el nombre de segundomundista a todos los acontecimientos vandálicos que sucedan en Estados Unidos o en la Unión Soviética, y cuando un chino, ugandés o guatemalteco coman carne cocida se les debería llamar segundomundistas.
En mi opinión, considerar que pobre es sinónimo de salvaje, medianamente pobre de medianamente salvaje, rico como racional y millonario como perfecto, son actitudes denigrantes y autodenigrantes que significan una escasa capacidad de análisis de los conocimientos desarrollados hasta nuestra época, y lo más lamentable es que muchos de los llamados intelectuales progresistas también utilizan esta acepción.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Albiol y el cultivo de la rabia
¿Te ha tocado la Lotería? Todo lo que debes saber para cobrar tu premio (si no lo has hecho ya)
¿Evitar el conflicto o poner las cartas sobre la mesa? Manual básico para sobrevivir a las cenas navideñas
Cinco claves para entender el hundimiento del PSOE en Extremadura (y el escenario político que se abre ahora)
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025 | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- El Gobierno y Bildu acuerdan extender a 2026 la prohibición de desahuciar a personas vulnerables
- Europa presiona a Ucrania para que contenga el éxodo de jóvenes hacia los países vecinos
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































