Los agentes infiltrados en partidos políticos desviaron sus informes a la cúpula policial al no fiarse de Baniandrés

El subcomisario Mariano Baniandrés, ex jefe de la Brigada de Interior, declaró ayer en el Juzgado de Instrucción número 21, sobre el supuesto espionaje a partidos políticos, que no ordenó investigaciones de ese tipo, y precisó que fue él mismo quien denunció, al hacerse cargo de la brigada, en enero de 1983, la desaparición de cerca de 5.000 expedientes sobre partidos políticos, según se ha sabido de fuentes judiciales. Según estas fuentes, los infiltrados que facilitaban esa información a la Brigada de Interior la desviaron directamente a la Comisaría General de Información al no fiarse de Baniandrés.

De los 5.000 informes desaparecidos de la brigada que constaban en el registro, 1.000 contenían información sobre Alianza Popular, 1.500 sobre el PSOE, 2.500 sobre el PCE y poco más de 50 sobre grupos de extrema derecha. En relación con esta desaparición se abrieron unas diligencias en un juzgado de Madrid contra Sebastián Fernández Do pico, jefe de esa brigada antes de la llegada de Baniandrés, y José Luis Rodríguez Zarco.Las citadas diligencias previas fueron posteriormente archiva das, a pesar de que el inspector Rodríguez Zarco devolvió 2.000 expedientes de los robados, argumentando que lo había hecho por órdenes de sus superiores, ya que no se fiaban de las personas que habían sido destinadas a ese grupo. Sin embargo, ninguno de sus superiores ha sido procesado por infidelidad en la custodia de documentos, cuando todavía siguen en paradero desconocido los 3.000 informes restantes.

"Documentos a pasto"

El secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, afirmó ayer que el PCE posee documentos que muestran que los servicios policiales espiaron no sólo al PSOE, sino también al mismo presidente delGobierno, y opinó que "probablemente los servicios policiales habrán hecho lo que han podido para dividir al PCE, como también lo han hecho los socialistas".

Gerardo Iglesias, que señaló que su partido tiene "documentos a pasto" donde se demuestra el espionaje policial a los partidos políticos en la etapa socialista, negó que el PCE tenga, a su vez, un servicio de espionaje en el interior de la policía, "pero sí tenemos información propia, porque supongo que algunos demócratas nos dan su confianza"

El subcomisario Mariano Baniandrés testificó ayer durante más de dos horas ante el juez José María Vázquez Honrubia, quien el pasado 30 de mayo declaró secretas las actuaciones judiciales sobre el espionaje policial. Baniandrés se negó a hacer ninguna declaración sobre lo que había dicho ante el juez y argumentó que tenía prohibición expresa del director general de la Policía, Rafael del Río, para realizar cualquier tipo de comentarios a la Prensa.

Comisario procesado

Fuentes judiciales tienen conocimiento que los confidentes que facilitaban información sobre partidos políticos a la Brigada de Interior la desviaron a la Comisaría General de Información al no fiarse de Mariano Baniandrés y, tras el cese de éste en junio de 1983, volvieron a dirigirla a los cauces habituales de la Brigada de Interior, que pasó a ser dirigida por el comisario Alberto Elías.Éste se halla procesado en relación con unas cintas telefónicas que contenían conversaciones entre José María Ruiz Mateos y Cori Miarnau, esposa del José María Sabater. Estas conversaciones fueron publicadas por un medio de comunicación como muestra de que existía una relación entre la mujer de Sabater y Ruiz Mateos, que posteriormente fue desmentida. Las cintas de esas grabaciones no fueron encontradas en la brigada y Elías argumentó que habían sido destruidas.