Carlos Sanjuán: el núcleo conflicto

El inicio de la crisis en el PSOE malagueño se remonta a mediados de 1982, cuando el máximo órgano entre congresos, el comité provincial ampliado, rechaza la gestión de la ejecutiva, presidida por Rafael Ballesteros, hombre de absoluta confianza de Carlos Sanjuán. En enero del 83 se celebró el congreso ordinario del partido y García Duarte y Ramón Bernal consiguió el 75% de los votos.A partir de entonces comenzaron las discrepancias entre los dos sectores que, si bien en un principio se achacaron a cuestiones puramente personales, poco a poco fueron incrementándose hasta llegar a un duro enfrentamiento. Coincidía, además, que los hombres del partido en las instituciones están mucho más próximos al sector de Sanjuán que a la ejecutiva. Esto creó conflictos y acusaciones mutuas que al principio se silenciaron, pero que más tarde salieron a la luz pública. En Madrid, Guerra siguió de cerca la situación, a través de Sanjuán y Ballesteros, que iniciaron una intensa campaña en la provincia para conseguir militancia adicta.

Así se llega al congreso. Los 12.000 militantes del PSOE en la provincia están divididos, en porcentajes muy similares. Y comenzó la guerra con impugnaciones, recursos y contrarrecursos. Al mismo tiempo, los dirigentes regionales y nacionales reiteraron la necesidad de que se llegue a un acuerdo. Pero al final, después de varios meses de intentarlo, el acuerdo ha sido imposible.