Las Fuerzas Armadas y la revista aeronaval

Le escribo en mi calidad de ciudadano, lector de EL PAIS y pacífi-Pasa a la página 12

Viene de la página 11

co, que no pacifista, con el fin de expresarle mi indignación y repulsa por el modo y manera con que el periódico que usted dirige ha tratado el tema de las Fuerzas Armadas en general y el de la revista aerónaval en particular.

Su periódico del pasado domingo 2 de junio concede a su enviado especial, Carlos Yárnoz, un quinto de su página número 20. Una foto protocolaria y de deferencia a la Casa Real completa este panorama desolador. En la escuela nos enseñan que España ha estado secularmente de espaldas a la mar, antes, durante y después de la experiencia imperial. En la madurez crece nuestra sospecha de que ello ha sido así por la censura de una clase dirigente incapaz de sacar su cabeza por encima de los problemas de cada día. Me pregunto si EL PAIS empieza a adecuarse a dicho perfil de incompetencia en materia de defensa.

Paradójicamente, y en el mismo número, dedican ustedes las páginas 2 y 3 completas al problema del Líbano sangriento, lo cual no sería objetable si no fuera por el hecho de que se oculta el que dicha situación tiene su origen en la llegada al poder en Líbano de una clase dirigente pacifista, que decidió en su día que la Suiza del Medio Oriente no necesitaba sino un ejército simbólico. El resultado está a la vista; sus vecinos no sólo deciden ahora sus destinos sangrientos, sino que además resuelven sus diferencias en el otrora país pacifista.

Finalmente, una paradoja vergonzante: mientras que miles de sus lectores nos quedamos sin disfrutar de una información completa sobre nuestras Fuerzas Armadas, fruto de nuestro esfuerzo, los pacifistas, que son los que parecen inducir su política informativa en materia de defensa, se reunían en" Madrid, el mismo día y en familia (unas docenas, según constató TVE), alrededor de una denominada Mesa por el referéndum de la OTAN. Una paradoja para meditar- Madrid.