Leguina se dispone a reajustar su Gobierno tras siete meses de crisis larvada

Joaquín Leguina, presidente autónomo madrileño, estudia actualmente las fórmulas que se le presentan para reajustar el Gobierno regional, uno de cuyos elementos será el abandono de la Consejería de Economía y Hacienda por su titular, Francisco Gil. La crisis, que se arrastra desde diciembre, puede adquirir dimensiones imprevisibles si Manuel de la Rocha, consejero de Educación y Juventud, confirma sus deseos de abandonar el Gobierno. El reajuste afectará, sin duda, al entorno directo del presidente, colectivo del que se opina que no ha sabido atajar el deterioro de la imagen pública de Leguina.

La Comunidad de Madrid se encuentra agitada en estos días por un mar de reticencias mutuas y miradas vigilantes. Ninguno de los consejeros menos cercanos del presidente parece saber en qué piensa Leguina para reajustar su Gobierno, y los más cercanos, si lo saben, guardan un silencio absoluto José Esteban Martínez viceconsejero de la Función Pública, departamento que puede pasar de la consejería de Hacienda a la de Presidencia, parece estar sentenciado, no sólo por la caída de Francisco Gil, consejero de Hacienda -probable gerente de la Zona de Urgente Reindustrialización madrileña-, sino porque está considerado por los restantes consejeros como un reglamentista que ha bloqueado por formalismos más de un proyecto considerado de importancia.La clave parece estar en la actitud que tome finalmente Manuel de la Rocha. El consejero de Educación está profundamente frustrado por encontrarse al frente de un departamento vacío de competencias, que no serán transferidas a la comunidad, como mínimo, hasta dentro de tres años. La oferta que en diciembre le hizo Leguina para hacerse cargo de la Consejería de Hacienda parece que ahora no se mantiene. Si De la Rocha accede a continuar al frente de su departamento, la crisis reducirse al cese de Gil y la sustitución de algunos de los altos cargos de su departamento.

Sin embargo, si De la Rocha mantiene su deseo de dimitir, algunos responsables de la Comunidad defienden la conveniencia de no nombrar un nuevo consejero de Educación y Juventud y de integrar este departamento en el de Cultura, Deportes y Turismo. En tal caso, se cierne la incógnita sobre la permanencia del actual consejero de Cultura, José Luis García Alonso, al frente de un departamento tan ampliado y complejo.

Existe la opinión unánime de que Olegario Ollibiña, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Leganés, uno de los padres de la idea del 3%, el gran fracaso político de Leguina y, por extensión, de la Comunidad, pasará a ocupar la viceconsejería de Economía y Hacienda, pero parece que no existen candidatos firmes para el cargo de consejero.

Otra de las cuestiones que registran unanimidad es que el actual portavoz del Gobierno regional y encargado de la oficina de prensa, Martín Maqueda, verá reducidas sus funciones estrictamente a la primera de ellas, y se nombrará un jefe de Prensa.