El PSOE quiere que se practique el aborto sin autorización en caso de riesgo para la vida de la madre

El Grupo Parlamentario Socialista introducirá esta semana en el Senado una nueva enmienda a la ley despenalizadora del aborto, según la cual, en caso de riesgo vital urgente para la gestante no serán precisos dictámenes médicos previos ni consentimiento expreso. Esta enmienda fue presentada por el PSOE en el Congreso y rechazada por la Mesa de la Cámara baja, al considerar que este texto constituía una eximente que, en todo caso, debía recoger el Código Penal en el artículo que penaliza el aborto, y no en este trámite de aplicar la sentencia del Tribunal Constitucional a la ley del aborto.

"En caso de urgencia por riesgo vital para la gestante podrá prescindirse del dictamen y del consentimiento expreso", dice el texto que presentarán los socialistas, según ha sabido este periódico, para añadir a la circunstancia primera por la que se despenaliza el aborto, "no será punible el aborto en el caso que sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o salud física o psíquica de la embarazada y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por un médico de la especialidad correspondiente, distinto de aquel por quien o bajo cuya dirección se practique el aborto", dice el texto de este primer supuesto.Los socialistas vieron frustrada su intención de introducir la enmienda que esta semana se presentará en el Senado, toda vez que parte de los miembros de la Mesa del Congreso, entre ellos el presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba, se encontraban en viaje oficial en Dinamarca y el análisis de las enmiendas llegadas hubo de hacerse telefónicamente. Tras una primera lectura, la Mesa decidió desestimar la enmienda socialista. "No pudimos explicar el sentido de nuestro texto ni tampoco poner objeciones a la negativa, dado que el presidente se encontraba fuera de España", explicaron fuentes de la dirección del Grupo Socialista.

Un eximente del Código Penal

En esa ocasión la Mesa entendió que prescindir de dictámenes médicos para realizar un aborto, en caso de urgencia por riesgo para la vida de la embarazada, entraba en el campo de las eximentes y su sitio debía, en todo caso, estar en el Código Penal. Los socialistas justifican que en el texto aprobado por el Congreso el pasado jueves ya se señala un precedente, y es el siguiente: no será punible la conducta de la embarazada aun cuando la práctica del aborto no se realice en un centro o establecimiento público o privado acreditado o no se hayan emitido los dictámenes médicos exigidos. En este supuesto, quien tendrá que responder ante la justicia no será la mujer, sino el centro donde se efectúe la intervención.El resto del articulado se mantendrá inalterable en el Senado, con las garantías exigidas por el Tribunal Constitucional incorporadas en la Cámara baja. El aborto habrá de realizarse en, centros acreditados en los supuestos de violación, peligro para la madre o para el feto. Toda vez que se va a producir una modificación en el Senado, el texto tendrá que volver al Congreso para. su votación, con la previsión de que antes de finalizar el mes de junio la despenalización del aborto se convierta en texto legal. La posibilidad de que el Grupo Popular presente nuevamente recurso de inconstitucionalidad, ante la nueva redacción, está descartada por la dirección de ese grupo.