Cinco muertos en tres ataques contra furgones blindados franceses

Cinco muertos en menos de 48 horas es el resultado de tres ataques contra furgones blindados encargados del transporte de fondos en otras tantas ciudades francesas. La acción más espectacular e insólita ocurrió en Marsella, donde los delincuentes recurrieron a un lanzagranadas para destripar el vehículo. Los dos guardianes quedaron destrozados, hasta el extremo de que los ladrones, impresionados, huyeron del lugar sin llevarse un solo céntimo. Las sacas con el dinero quedaron esparcidas por el suelo y los pocos miles de francos que se echan en falta fueron cogidos, sin duda, por los transeúntes.La serie negra comenzó en París. Cinco hombres vestidos con blusas azules y con la cara cubierta con mascarillas lanzaron una bomba lacrimógena contra un furgón y obligaron a sus cuatro ocupantes a salir. Uno de los delincuentes disparó sobre el conductor y le causó la muerte, pero la llegada de un coche de la policía impidió que se hicieran con el botín. Los atracadores se enzarzaron en una batalla a tiros con los agentes y mataron a dos de ellos, antes de lograr huir. La policía duda aún sobre si se trata de una banda de gánsteres o del grupo de extrema izquierda Acción Directa, dada la perfección militar con la que llevaron a cabo el ataque y el armamento utilizado: pistolas ametralladoras muy complejas.

El tercer ataque ocurrió en Avignon. En este caso los ladrones lograron apoderarse de 40 millones de francos (unos 800 millones de pesetas). Los atracadores se situaron frente a la central de una caja de ahorros y abrieron fuego sobre los tres guardianes que acababan de salir con las sacas. Ninguno de ellos resultó muerto. Los ladrones se subieron al furgón y desaparecieron.

Dos de los furgones pertenecen a la compañía Protecval, cuyos empleados se han declarado en huelga para reclamar un aumento de la prima de riesgo.