El padre de Javier Ruiz destrozó la pistola que presuntamente utilizó su hijo en el triple homicidio

La pistola del calibre 7,65 con que el muchacho Javier Ruiz Gómez disparó contra tres jóvenes provocándoles la muerte el sábado pasado en Alicante ha sido destrozada por su propietario, Luis Ruiz de Alarcón, padre del presunto autor de la agresión, y las piezas fueron esparcidas en una zona montañosa del interior de la provincia. El padre prestó declaración voluntariamente ayer por la mañana en el Juzgado de Instrucción número 4 de Alicante, y se encuentra en libertad. El titular del juzgado que instruye el caso ha ordenado incoar un sumario por tenencia ilícita de armas, ya que Luis Ruiz de Alarcón no poseía licencia de arma corta.

Luis Ruiz de Alarcón, de 55 años, inspector de Hacienda de la Delegación Provincial de Alicante, acudió en la tarde del jueves al Juzgado número 4, pero no pudo efectuar formalmente su comparecencia. A las nueve de la mañana de ayer, acompañado por la abogada Amparo Palop, que se ha hecho cargo del caso, acudió de nuevo al Juzgado número 4, y sobre el mediodía inició su declaración, que terminó sobre las 13.30 horas.Luis Ruiz de Alarcón vestía un traje gris, y, ante la presencia de periodistas y fotógrafos, quiso ocultar su salida de los juzgados, pero al ser sorprendido tapó su cara con un periódico y se refugió en un despacho de la sede del Colegio de Abogados, en la planta baja del Palacio de Justicia. Allí aguardó por espacio de más de media hora la llegada de un taxi, que le condujo a un domicilio particular desconocido, como medida de seguridad.

La abogada de la familia de Javier Ruiz Gómez comentó que la declaración se había realizado con normalidad, si bien el padre del muchacho y toda la familia se encontraban en un estado psicológico muy malo. La abogada Amparo Palop remitió a la Prensa al portavoz oficial designado por la familia, el capitán de la Guardia Civil José Torrecillas, vecino y amigo íntimo de la familia y ex jefe de información de la Guardia Civil, que ayer no pudo ser localizado.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4, José Manuel García Villalba y Romero, dijo a EL PAIS que, por el momento, había considerado que Luis Ruiz de Alarcón debía seguir en libertad, aunque ha ordenado instruir un sumario por tenencia ilícita de armas. En su declaración, el padre del presunto autor de los disparos confesó que hace un año había adquirido a un desconocido la pistola con la que presuntamente se cometió el triple crimen. Luis Ruiz de Alarcón está relacionado con una gestoría de Benidorm -siempre según el relato comentado por el juez García Villalba-, ciudad a la que se desplazaba con asiduidad, portando diversas cantidades de dinero consigo, por lo que decidió tener la pistola como elemento de seguridad personal.

En un portafolios

La pistola estaba habitualmente guardada en un portafolios que se encontraba en la guantera derecha de un vehículo propiedad de la familia, Fue de allí de donde la cogió su hijo Javier el pasado sábado, y donde la volvió a dejar tras los hechos acaecidos en la esquina de la calle de Valdés con la del Cid. La policía trabajó desde el primer momento con el dato de "un estudiante apellidado Ruiz", y un allegado familiar indicó a los padres del muchacho que investigaran su presunta relación con el caso. El padre comprobó que la pistola y el único cargador que poseía se encontraban en su lugar habitual, y preguntó a su hijo si éste había tenido algo que ver con el suceso en el que murieron tres jóvenes. Su hijo, Javier Ruiz, le dijo que no. Posteriormente, su madre, Carolina Gómez, siguó conversando con su hijo hasta que éste le confesó la autoría del hecho. El padre recogió después la pistola y marchó hacia la zona de Sella y Relleu, pequeñas poblaciones del interior de la provincia, cerca de la sierra de Aitana, en donde parece ser que la familia tiene una propiedad. Alli desmontó la pistola y escondió de forma dispersa los trozos de la misma. En su declaración ante el juez, Luis Ruiz de Alarcón manifestó que era una pistola vieja y que no recordaba su marca.Para el juez García Villalba, encontrar la pistola es un paso fundamental en el proceso sumarial, a fin de averiguar su procedencia, así como si el arma era de fabricación nacional o extranjera, aspectos que harán variar la calificación de la presumible tenencia ilícita de la misma. El juez ordenará al padre del muchacho que acompañe a la policía al lugar donde afirma haber escondido las distintas partes del arma para su recuperación íntegra como prueba importante.

Por su parte familiares de los tres jóvenes muertos han encomendado a un abogado el ejercicio de la acción popular contra el padre del presunto agresor.

La familia de Javier Ruiz Gómez se encuentra literalmente destrozada, según el portavoz familiar, especialmente su madre, Carolina Gómez, que en la tarde del jueves tuvo que ser internada en una clínica, aunque ayer fue dada de alta. Tanto el padre como los cuatro hermanos del muchacho intentan aliviar su estado de ánimo a base de sedantes, y no se explican el suceso. Sin embargo, se ha confirmado que Javier Ruiz padece una extraña enfermedad nerviosa y en algunas ocasiones hubo de ser internado en la clínica Vistahermosa de Alicante para ser tratado.

Los responsables del colegio del Tribunal Tutelar de Menores no accedieron, en la tarde del jueves, a que sus padres pudieran ver a Javier Ruiz. Sólo permitieron una entrevista con su hermana Carolina, que es médica, para que el joven supiese que la familia estaba con él y no le había abandonado. La dirección del colegio de la Santísima Faz no permitió tampoco una entrevista del muchacho con un profesor del colegio de los maristas, que había acudido al centro para obtener datos para estudiar la posible expulsión del colegio donde cursa 8º de EGB.