La visita de los Reyes a Rumanía termina sin acuerdos concretos sobre problemas bilaterales

La coincidencia en numerosos puntos de vista sobre política internacional y la falta de realizaciones tangibles en asuntos bilaterales son las principales características de la visita oficial de los Reyes a Rumanía, que hoy termina para dar paso a la segunda etapa del viaje, Yugoslavia, donde se entrevistarán con Radovan Viajkovic, presidente del Consejo de Estado. En su segundo día de estancia en la República Rumana, don Juan Carlos y doña Sofía dedicaron la jornada fundamentalmente al turismo. A última hora recibieron al cuerpo diplomático y cenaron en privado con el presidente rumano, Nicolae Ceaucescu y su esposa.

Simultáneamente, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Fernando Morán y Stefan Andrei, conversaron en una cena sobre los asuntos bilaterales. Éstos, además de escasos, son objeto de diálogo, pero no de negociación, como corresponde a un viaje de Estado, según recordó Morán el lunes en un encuentro con los informadores españoles.Los asuntos que la delegación que acompaña a los Reyes quería ver resueltos en Rumanía no pasan de ser, por el momento, problemas prácticos que afectan a la exigüa colonia española en este país, tales como las posibilidades de que viejos jubilados españoles en Rumanía cobren su pensión en España para poder regresar, o las dificultades que existen para matrimonios mixtos.

Los grandes temas de las relaciones económicas se encuentran bloqueados ante la falta de capacidad para el comercio con Occidente de Rumanía, debido a la falta de divisas para el pago. Rumania querría superar ese obstáculo mediante la cooperación y el intercambio de productos, el trueque, como lo denominó el propio Morán, pero esto necesitaría una decisión favorable de los empresarios españoles, que por ahora no existe.

La presencia en la OTAN

El asunto ni siquiera fue tratado en la conversación de casi dos horas que en la tarde del lunes mantuvieron don Juan Carlos y Ceaucescu. Tampoco hubo en esta reunión ninguna alusión rumana a la posición del Gobierno de Madrid favorable a la permanencia de España en la OTAN. La visita española se resume, así, en "un cierto interés en alentar ciertas pruebas de flexibilidad", dijo Morán, que Rumanía ha dado y da en la esfera política internacional. Muy distinta será, en cambio, la visita de Estado a Yugoslavia, un país con el que es muy importante conversar, precisó el ministro, ya que tiene una posición internacional interesante y de prestigio.Según Fernando Morán, Yugoslavia jugó un papel fundamental en la Conferencia de Madrid para la Seguridad Europea, y debe jugarlo en la actual de Estocolmo, y ante el que quedaría incompleta una política española que los últimos tiempos ha sido intensamente occidental, interesante hacia la URSS e incipiente respecto al resto del Este de Europa.

El día de ayer estuvo en su mayor parte ocupado por la visita que los Reyes, acompañados de su séquito, realizaron a tres de los cerca de 30 monasterios ortodoxos de la zona de Bucovina, en la región de Moldavia, fronteriza con la URSS. Estos monasterios son joyas únicas de la arquitectura religiosa, ya que tienen sus muros, tanto en el exterior como en el interior, completamente cubiertos de pintura al fresco donde se encuentra temas que resumen prácticamente la Biblia entera. Los temas se repiten de templo en templo, formando cuadros y escenas donde se relatan los principales elementos de la fe cristiana.