El Gobierno catalán manifiesta al Rey su preocupación por el planteamiento de la financiación autonómica

J. L. MARTINEZ IBÁÑEZ, El Consell Executiu de la Generalitat informó ampliamente al rey Juan Carlos de la situación general por la que atraviesa Cataluña en la audiencia que el Monarca concedió ayer en el palacete Albéniz al Gobierno catalán. Durante más de una hora, el presidente Jordi Pujol y los consellers Macià Alavedra y Josep Maria Cullell expusieron al Rey el estado de la autonomía catalana y la preocupación de la Generalitat por el actual sistema de financiación de las comunidades autónomas y por los planteamientos que en este campo hace el Gobierno del PSOE. La Generalitat había pedido que el programa de don Juan Carlos incluyera esta "visita informativo, que Pujol calificó a su término de "positiva". A la reunión asistió también el ministro de Defensa, Narcís Serra.

La presencia de Serra, que acompaña a los Reyes como ministro de jornada, en la reunión del Consell Executiu marcó el carácter de este encuentro, que, por otra parte, no tiene precedentes, ya que se aleja de las audiencias clásicas que la Corona ha concedido a otros Gobiernos autonómicos. La presencia del ministro neutralizó la interpretación de que el Rey presidía una reunión del Consell Executiu de la Generalitat, de la misma manera que periódicamente hace con el Consejo de Ministros.Esta entrevista ha sido uno de los motivos de preocupación del Gobierno socialista ante el primer viaje oficial de los Reyes a la Cataluña autonómica. La participación de Serra impedía que se transformara en "un memorial de agravios del Gobierno autonómico contra el Gobierno central" e intentaba evitar que se proyectara a la opinión pública como precisamente lo hizo ayer la Generalitat.

Obras, proyectos y problemas

En una nota oficial facilitada tras la visita, la institución catalana informó, sin referirse a Serra, que "el rey Juan Carlos ha presidido por primera vez una reunión del Consell Executiu, encabezado por el presidente Jordi Pujol". Posteriormente se anuló y se sustituyó por otra, que indicaba: "El rey Juan Carlos ha presidido una reunión informativa del Consell Executiu, encabezado por el presidente Jordi Pujol".

Al salir de la reunión, Pujol comentó que había explicado al Rey lo que va bien y lo que va mal en Cataluña. Destacó el alto nivel de información que posee don Juan Carlos sobre la realidad catalana y dijo que el Rey se había mostrado muy interesado por conocer diversas cuestiones de la actualidad catalana, en especial temas concretos. La valoración positiva que Pujol realizó de la reunión del Rey con el Consell Executiu coincide con la "gran satisfacción, desde un doble punto de vista institucional y político", que en la institución catalana ha causado hasta ahora el viaje de don Juan Carlos.

La Generalitat había planteado la visita informativa al Monarca con la intención de que éste conociera el análisis que el Gobierno autonómico hace de la realidad catalana y de las cuestiones fundamentales de la política española que inciden especialmente en Cataluña, como el ingreso en la Comunidad Económica Europea.

Las intervenciones de los responsables autonómicos no se centraron en problemas concretos, que se abordaron en un contexto general. "El Rey no es el Ejecutivo", dijeron a este diario portavoces de la Generalitat, "por lo que no se trata de plantearle quejas, sino de plasmar una realidad, para que pueda contrastar".

La exposición del Gobierno de la Generalitat, dividida en un capítulo político y otro económico, se basó en la obra y los avances registrados en los últimos cinco años, en las perspectivas y proyectos autonómicos y en las preocupaciones actuales del Ejecutivo catalán.

Pujol y Cullell centraron este último apartado en los dificultades financieras de la Generalitat, a causa del actual sistema de financiación autonómica, y en los problemas derivados de esta situación en todas las áreas de actuación del Ejecutivo, que pueden afectar a la estabilidad de Cataluña.

Don Juan Carlos fue informado de que se estaba en el último año que marca el Estatut para fijar un sistema definitivo de financiación autonómica y del estado de la negociación que, con este fin, mantienen la Generalitat y el Gobierno. Entre los problemas expuestos al Monarca figuró la paralización del proceso de transferencias y la necesidad de un nuevo modelo de seguridad que incluya la potenciación de la policía autonómica. El Consell Executiu analizó también la situación económica y el nivel empresarial en Cataluña.