El Gobierno aprobará la reforma de pensiones sin las mejoras propuestas por el partido socialista

El documento sobre la reforma de pensiones de la Seguridad Social, que será aprobado en un próximo Consejo de Ministros -en el de hoy o en el del próximo martes-, no recoge ninguno de los puntos que el PSOE estaba dispuesto a incluir si UGT daba su visto bueno al proyecto. Salvo cambios de última hora, el Gobierno parece decidido a utilizar el anteproyecto de ley, lo que daría oportunidad de introducir nuevas mejoras en trámite parlamentario. El sindicato socialista, que ayer celebró reunión de su ejecutiva, rijó el próximo lunes como fecha para entrevistarse con CC OO y ELA-STV y estudiar conjuntamente las medidas de reforma.

El Gobierno -salvo decisiones de última hora que se hubieran tomado en una reunión prevista entre el presidente, Felipe González y Joaquín Almunia, ministro de Trabajo- ha decidido aprobar en un próximo Consejo de Ministros el anteproyecto de ley en el que no se recogerían ninguno de los puntos de mejora que el PSOE estaría dispuesto a incluir si UGT suavizaba sus resistencias a la reforma. Únicamente se introduciría la novedad de subir sustancialmente -en torno a un 30%- las pensiones asistenciales, hoy situadas en 11.000 pesetas. El hecho de que se optara por la vía del proyecto de ley y no por decreto tendría como objetivo, según las distintas fuentes consultadas, permitir que en trámite parlamentario el Grupo Socialis ta introdujera las mejoras que estaba dispuesto a ofrecer a UGT si cedía en sus resistencia. Entre ellas, se encontraría la desaparición del requisito de alta -necesidad de que el trabajador esté dado de alta en la Seguridad Social en el momento de su pase a jubilación-, ampliación del período transitorio a 10 años y mayor flexibilidad en los períodos de invalidez por accidente no laboral.

Las citadas fuentes señalaron que, una vez que se ha constatado la imposibilidad de llegar a un acuerdo con UGT, no cabe ninguna de las modificaciones anunciadas como posibles dentro de una negociación y éstas, de llevarse a cabo, corresponden al Parlamento. En este sentido, sólo se han introducido en el texto que irá a Consejo de Ministros algunas mejoras de tipo técnico, tales como la clarificación sobre jubilaciones anticipadas o las debidas a la reconversión industrial, y se ha dado una nueva redacción a algunas disposiciones transitorias que estaban poco claras en el texto original.

Reformas parciales

El anteproyecto de ley podría aprobarse hoy mismo, según algunas versiones, aunque otras fuentes subrayaron que el tema no estaba incluido en el orden del día, por lo que se esperaba que iría en la reunión del Gabinete del día 14. Ayer mismo aún se mantenían contactos entre representantes de los ministerios de Trabajo y de Economía para perfilar el proyecto. Economía seguía insistiendo en aplicar una reforma de corte más duro, por considerar que la propuesta no es suficiente para equilibrar el sistema, mientras que los representantes de Trabajo eran partidarios de presentar el proyecto en los términos en los que se encuentra actualmente. Mientras tanto, UGT mantiene su postura de no aceptar reformas parciales y no rebajar la resolución de su último comité confederal -convocatoria de movilizaciones si el Gobierno no presenta mejoras sustanciales. La ejecutiva del sindicato socialista en su reunión de ayer decidió fijar como fecha para el encuentro con CC OO y ELA-STV el próximo lunes. Aunque, en principio, el encuentro tiene como único objetivo estudiar conjuntamente la reforma de la Seguridad Social, un portavoz de esta central no descartó que se llegara a la decisión de ir juntos, en algún caso, con los otros sindicatos en las movilizaciones contra el Gobierno.

De acuerdo con estas informaciones, "iremos con nuestra resolucíón debajo del brazo, y en ella está la decisión de realizar manifestaciones y movilizaciones contra la reforma". Otros sectores del sindicato entienden que "UGT jamás va a ir del brazo con otras organizaciones. Y todo parece más una amenaza al Gobierno que deseos de llevar a la práctica las protestas". Justo Fernández, secretario general de la federación de banca, indicaba ayer que "no deja de ser sorprendente que todavía no se hayan cursado instrucciones a las federaciones ni se haya establecido un míninírno calendario, dada la trascendencia de las medidas de presión". Justo Fernández añadió que él no era partidario de unirse a CC OO en las medidas de presión. "Sí no pudo celebrarse de forma conjunta el Primero de Mayo por las diferencias entre ambas organizaciones, con mayor motivo no se puede salir a la calle con un sindicato que se ha destacado por el insulto y el ataque a UGT".