Los grandes de la construcción estudian la posibilidad de hacerse cargo de Hispano Alemana

Las grandes empresas de la construcción española celebraron el lunes de la pasada semana una reunión en el Ministerio de Industria, donde examinaron el problema creado en torno al futuro de Hispano Alemana de Construcciones, la firma constructora de¡ grupo Rumasa que se ha convertido en la principal dificultad para la culminación del proceso reprivatizador de las empresas del grupo nacionalizado.

Las siete grandes de la construcción -Dragados, Agroman, Entrecanales, Cubiertas y MZOV, Huarte, FOCSA y Ferrovial-, acompañadas de Seopán, la patronal del sector, hicieron saber a Industria su disposición a estudiar la eventual adjudicación de Hispano Alemana siempre y cuando se dieran determinadas condiciones. La argumentación de los constructores se basa en una doble condición: Hispano Alemana puede dejar de ser un problema para el Patrimonio del Estado, si Auxini, la Compañía Auxiliar de la Industria SA, del grupo INI, deja a su vez de ser un problema para los grandes constructores españoles.El futuro de Hispano Alemana se ha convertido así en un testigo de la crisis del sector y los problemas que preocupan a los grandes constructores. La antigua empresa del imperio Ruiz-Mateos no encuentra novio, a pesar de que por el baile se pasean chicas menos favorecidas. Entre otras cosas, porque los dueños actuales de Hispano Alemana le han vestido mal a la chica. Cuando los pretendientes llamaban a la puerta, en una primera etapa de la operación de venta, se hicieron algunos descartes que luego se han mostrado precipitados. Ahora resulta cada día más difícil casarla.

La actual crisis no favorece en nada la actividad de la empresa. La marcha de Jacinto Pellón, un excelente profesional, cercano al socialismo, llegado de Dragados para aportar su granito de arena, ha sido otro golpe. Fuentes dignas de crédito señalan que Pellón se ha ido desilusionado, después de comprobar que no había ninguna opción para su plan ideal: fusionar Hispano Alemana con Auxini y hacer la gran empresa pública de la construcción. La idea, tanto en el Patrimonio como en Economía y Hacienda, que no ven otra solución que la reprivatización, parece sencillamente descabellada. ¿Una empresa pública para construir viviendas? Locura. El Estado ya tiene con Auxini su testigo en el sector, para evitar entre otras cosas que le den gato por liebre, por lo que no parece muy adecuado contar con dos Auxinis.

El problema de Auxini

La segunda parte del problema se llama Auxini. En efecto, después del último cambio de gerencia ocurrido en la empresa, a los constructores les ha salido la criada respondona. La constructora del Instituto Nacional de Industria ha vivido tradicionalmente del mercado cautivo del INI, pero en los últimos tiempos se ha lanzado a competir a tumba abierta en el mercado libre, "llevándose mucha obra", según señala un constructor privado.

En el sector ha sido casi una tradición acudir a agrupaciones con Auxini para hacerse con las grandes obras del sector público, agrupación en la cual el privado solía sacar la mejor tajada. Pero esto se ha terminado con Francisco L. de Vera, ex alcalde de Majadahonda y ex director general del Instituto de Promoción Pública de la Vivienda (IPPV). Auxini, en agrupación con Gines Navarro, SA, se ha quedado, por ejemplo, con un paquete importante de las obras de remodelación de Atocha, por importe superior a los 2.000 millones de pesetas. "Éramos pocos...", comentan en el sector.

En estas circunstancias, algunas mentes privilegiadas han entrevisto una solución de caballeros: nos quedamos con Hispano Alemana, siempre y cuando Auxini vuelva a sus cuarteles de invierno. Algún otro es más osado y plantea los términos con mayor crudeza: nos quedamos con Hispano Alemana siempre y cuando nos deis también Auxini. Dada la situación de crisis del sector, ésta sería una solución razonable para algunos hombres preclaros de la construcción.

La absorción de Hispano Alemana por los siete grandes, con o sin Auxini por medio, es, en cualquier caso, una posibilidad muy lejana y altamente cuestionable. La Administración sigue teniendo sobre la mesa la posibilidad de un arreglo, también muy problemático, mediante un pool de las PYME del sector de la construcción, encabezado por el activo consejero delegado de Beyre, SA, un ex director general de Hispano Alemana. Por otro lado, Ferrovial, el primer frustrado aspirante a la mano de la dama, sigue discretamente recordando su existencia al Patrimonio. Tendría gracia que quien rechazó esta solución porque Ferrovial pedía el oro y el moro, tuviera al final que entregársela con oro, moro y propina.

Si todo transcurre como parece, el 30 de junio Javier Moral seguirá contando con Hispano Alemana en el zurrón del Patrimonio del Estado. El Gobierno no tendrá otra alternativa que endosársela a Auxini. Los problemas para los privados, quejosos de la actividad de la empresa del INI, podrían aumentar con esta solución.