Cuatro niños, heridos durante una carga de la Policía Municipal de Gijón
Los enfrentamientos registrados el pasado lunes entre miembros de la Policía Municipal de Gijón y unos 200 manifestantes del colegio público de EGB de Cabueñes -niños en su mayoría, acompañados de algunos padres y profesores-, que pretendían entrevistarse con el alcalde, culminaron con el balance de cuatro chicos y dos guardias con contusiones de escasa consideración. Tres de ellos -una niña y dos policías- fueron asistidos en la casa de socorro de Gijón y presentaron después las correspondientes denuncias en el juzgado de guardia y la comisaría de policía, respectivamente.
Los protagonistas de la protesta ante el Ayuntamiento de Gijón -un centenar, según la Policía Municipal, y 500, según los manifestantes- querían ver al alcalde "para tener noticias sobre la cesión de unos terrenos de 6.000 metros cuadrados colindantes con el colegio, cuyas instalaciones son claramente deficientes e insuficientes y necesitan una urgente ampliación".Ana Fueyo, profesora del centro y portavoz de La asociación de padres de alumnos, aseguró ayer a este periódico que la manifestación de padres y alumnos se realizó "ante la cerrazón del alcalde a recibirnos. Nosotros acudimos allí para obtener información de una vez por todas, porque nuestro problema está planteado ya desde hace dos años y, a pesar de todo, el alcalde se ha negado siempre, sistemáticamente, a darnos audiencia", afirmó.
José Manuel Palacio, alcalde socialista de Gijon, afirma, por el contrarío, que no está dispuesto a entrevistarse "con unas personas que me plantean una visita en tono exigente y arrogante". "Pero mi negativa a hablar con ellos, que voy a mantener", añadió, "tiene otra razón. Los afectados saben perfectamente que no puedo facilitarles otra información sobre el asunto que la que ya conocen desde hace tiempo por la Prensa local: existe una promesa de la Tesorería General de la Seguridad Social, titular de la finca en que se pretende hacer la ampliación del colegio, de desbloquear la cuestión a partir del próximo mes de septiembre".
Contra la utilización de niños
José Manuel Palacio cuestionó ayer con dureza "a quienes utilizan a chiquillos para acciones de este tipo". "En mi opinión", señaló, "es una práctica condenable y por la que habría que exigir responsabilidades".Según la versión facilitada por la Policía Municipal, los incidentes, que alcanzaron su punto de mayor tensión a mediodía del pasado lunes, después de que los manifestantes recorrieran varias calles de Gijón, se produjeron cuando los guardias intentaron bloquear su paso hacia el interior del ayuntamiento.
Una hora después, en el momento en que los agentes intentaron abrir un pasillo para que pudieran abandonar el edificio del ayuntamiento otras personas que se encontraban en su interior, los niños, según la versión oficial, fueron "incitados por la totalidad de las personas adultas que con ellos se encontraban, por lo que se produjeron gran cantidad de empujones, patadas, agarrones. En determinados momentos se llegó a actitudes verdaderamente agresivas por parte de los incitadores".
La portavoz de la asociación de padres calificó este relato de los hechos de "irrisorio" y anunció que seguirán intentando "hablar con el alcalde".
La parroquia de Cabueñes, situada en la zona rural de Gijón, tiene aproximadamente 2.000 habitantes y el colegio de EGB alberga actualmente a 300 alumnos.
