Gorbachov prolonga su estancia en Varsovia para respaldar la política de Jaruzelski

El secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Mijail Gorbachov, concluyó ayer su estancia en Varsovia tras entrevistarse con el dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski, que ha quedado fortalecido y respaldado con la visita a Polonia del dirigente soviético. Las delegaciones de los países del Pacto de Varsovia partieron de la capital polaca el mismo viernes, después de la firma del protocolo que renovó por 20 años la vigencia del tratado.

Desde el mediodía del viernes circuló entre los periodistas occidentales, excluidos por completo de los actos relacionados con la firma del tratado, la noticia de que Gorbachov permanecería en Varsovia hasta el sábado. La información no se anunció oficialmente, y los telediarios y noticiarios del viernes no mencionaron para nada que el dirigente soviético se había quedado en Varsovia.Solamente por exclusión pudieron los lectores de la prensa polaca de ayer tener noticia de la permanencia de Gorbachov en Varsovia. Las informaciones sobre la salida de las delegaciones del Pacto de Varsovia daban cuenta detallada de los dirigentes que fueron despedidos en el aeropuerto. En la lista de la delegación soviética -la primera en marchar- faltaban Gorbachov, el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Grorniko, y el miembro del Politburó del PCUS Konstantín Rusakov, encargado de las relaciones con los partidos comunistas de los países aliados.

La falta de información sobre la entrevista -entre Jaruzelski y Gorbachov fue la guinda que culminó toda una exhibición de oscurantismo informativo practicado durante los últimos días con ocasión de la cumbre del Pacto de Varsovia y la visita del máximo dirigente soviético.

Después del mediodía de ayer, por fin, y con retraso respecto a Moscú, la agencia polaca de Prensa, Pap, difundió en Varsovia, en inglés, un comunicado sobre el enruentro Gorbachov-Jaruzelski. El comunicado dice que la Unión Soviética "ha reiterado su invariable solidaridad con las luchas del Partido Obrero Unificado Polaco y los trabajadores de Polonia por superar completamente los efectos de la crisis, por la estabilidad y la consolidación de las posiciones del socialismo".

Estas palabras ratifican el espaldarazo de Gorbachov a Jaruzelski en la primera visita de un máximo dirigente soviético a Polonia tras la crisis que comenzó en 1980. Por lo menos en dos ocasiones, en junio y septiembre de 1981, el PCUS llamó la atención públicamente a la dirección del partido polaco. La carta de junio de 1981 mencionaba expresamente a Jaruzelski en la crítica. A lo largo de los últimos cuatro años, siempre se habló de la desconfianza de Moscú respecto a la línea de Jaruzelski y la alergia de la dirección soviética ante un posible bonapartismo militar a costa del liderazgo del partido comunista. Moscú parece haber llegado a la conclusión de que Jaruzelski es la única alternativa viable en Polonia, y así lo ha venido a respaldar Gorbachov con su presencia en Varsoviajunto con Gromiko y Rusakov.

En el comunicado difundido ayer, "la parte polaca expresó su agradecimiento a la Unión Soviética por la asistencia y el apoyo prestados a Polonia, que han tenido una considerable contribución para la superación de sus dificultades". Jaruzelski invitó a Gorbachov a realizar una visita de amistad a Polonia, y la invitación fue aceptada.