Mayoría europea

Europa continuará siendo mayoritaria, en términos absolutos, en el colegio cardenalicio que saldrá después del 25 de mayo, día en que Juan Pablo II nombrará 28 nuevos príncipes de la Iglesia. Los purpurados procedentes de países europeos serán, en total, 64; los americanos, 32; los africanos, 14, y el resto, asiáticos y de Oceanía. Son los nuevos cardenales: Paulos Tzdua, arzobispo de Addis-Abeba; Jozef Tornko, secretario general del Sínodo de Obispos; Myroslav Luibachivsky, arzobispo ucraniano con residencia en occidente; Andrzej Deskur, ex presidente de la Comisión para Asuntos Sociales; Paul Poupard, presidente del Secretariado para los No Creyentes; Louis Albert Vacho, arzobispo de Quebec; Albert Decourtray, arzobispo de Lyon; Luigi Dadaglio, gran penitenciario; Simon Lourdusamy, secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; Francis Arince, presidente del Secretariado para los No Cristianos; Juan Francisco Fresno Larráin, arzobispo de Santiago de Chile; Antonio Innocenti, nuncio en España; Miguel Obando, arzobispo de Managua; Agustín Mayer, prefecto de la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino; Ángel Suquía, arzobispo de Madrid; Jerome Hamer, prefecto de la Congregación para los Religiosos; Ricardo Vidal; arzobispo de Cebú, Filipinas; Henryk Gulbinowicz, arzobispo de Wroclaw, Polonia; Rosario José Castillo Lara, presidente de la Comisión para la Interpretación del Código de Derecho Canónico; Fridrich Wetter, arzobispo de Munich; Silvano Piovanelli, arzobispo de Florencia; Adrianus Simonis, arzobispo de Utrech, Holanda; Edouard Gagnon, presidente del Consejo para la Familia; Alfons Stickler, bibliotecario de la Iglesia; Bernard Law, arzobispo de Boston; John O'Connor, arzobispo de Nueva York; Giacomo Biffi, arzobispo de Bolonia, y Pietro Pavan, sociólogo, que por su edad, 82 años, no estará en el colegio cardenalicio.