Las elecciones peruanas

En relación con las informaciones y comentarios aparecidos en su diario el martes 16 de abril, así como en días anteriores, con motivo de las recientes elecciones peruanas, me gustaría hacer una serie de puntualizaciones.En primer lugar, es evidente la falta de coordinación que hay entre el informador asignado a las cuestiones peruanas, Antonio Caño, y quien redactó el editorial dedicado a dichos comicios. Mientras que Caño sostiene que el APRA es un "partido fundado en 1924", el editorialista le da 55 años de vida.

El lector que compare se podría preguntar quién está en lo cierto. Ni uno ni otro conocen la realidad, y tanto uno como otro aciertan. Me explico:

Víctor Raúl Haya de la Torre creo el APRA en la ciudad de México, el 17 de mayo de 1924, no como partido político peruano, sino como una opción política de izquierda no marxista radicalmente nueva y destinada al conjunto de los pueblos americanos, con la obvia excepción de Estados Unidos. La nueva ideología adquirió pronto forma de partido político en la mayor parte de los países americanos: Acción Democrática (AD), de Venezuela; el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), en Bolivia; el Partido de Liberación Nacional (PLN), en Costa Rica, etcétera. En Perú, Haya fundó, el 20 de septiembre de 1930, el Partido Aprista Peruano, del que es su actual líder Alan García, como institucionalización de la ideología aprista en forma de partido político, capacitado, por tanto, para concurrir a elecciones. Así pues, el APRA va a cumplir 61 años, y el PAP, 55.

De lo anterior se deduce que Alan García no es el secretario general del APRA, sino del PAP, por muy popularizada y extendida que esté la denominación de APRA.

Otro error de coordinación aparece cuando para el editorialista APRA es Alianza Popular Revolucionaria Americana, mientras que para Caño es Alianza Popular para la Revolución Americana, tras haber mantenido durante muchos días y crónicas el nombre de Alianza piara la Revolución Americana. El APRA es Alianza Popular Revolucionaria Americana, con los adjetivos popular y revolucionaria calificando al sustantivo alianza. El APRA no es, como parece sugerir la traducción de sus siglas hecha por Caño, una alianza destinada a promover la revolución en América.

Y aunque hay otros muchos aspectos en. los que es fácil disentir con ambos artículos, mi exposición alargaría esta carta en exceso, y no quiero abusar ni de la generosidad de los lectores de EL PAIS ni, por supuesto, de la del propio diario- .