Polémica en Francia tras el nacimiento del primer bebé por contrato
El nacimiento del primer bebé francés concebido bajo contrato por una madre alquilada ha relanzado en Francia la polémica sobre el mercantilismo que rodea este tipo de operaciones. El nacimiento, que tuvo lugar en una clínica de Montpellier en fecha no determinada, ha sido mantenido en secreto hasta después de producirse la entrega de la niña, que ha recibido el nombre de Isabelle.
Isabelle, concebida con esperma del marido del matrimonio que realizó el encargo, fue entregada a éste por su madre, Patricia Lavisse, de 22 años. Aunque no es la primera vez que se produce un embarazo por encargo, sí lo es que se trate de una operación claramente mercantil. Hace dos años nació un niño cuya madre se había sometido a inseminación artificial con el semen del marido de su hermana gemela, estéril, para entregárselo posteriormente a esta última. Patricia Lavisse se ha destacado como militante activa del alquiler de vientres y era presidenta de una asociación de madres portadoras voluntarias, Las Cigüeñas, que fue disuelta por el secretario de Estado de Sanidad del Gobierno francés. Cuando se fundó la asociación, Lavisse explicó que "el pago a las madres alquiladas constituía un hecho natural", y fijó el precio en 50.000 francos (850.000 pesetas). "No es el precio de un niño, sino el de un regalo", precisó. Lavisse ha percibido, al parecer, esta cantidad, y además varios regalos valiosos por parte del matrimonio que la contrató.
Por su parte, Robert Badinter, ministro de Justicia, asimiló en un reciente congreso en Viena esta práctica a "una simple adopción por anticipación", válida con la condición de que esta sustitución de una mujer por otra no sea objeto de transacción comercial. Bastará con ampliar la ley sobre adopción", precisó el ministro.
La madre biológica, además de cobrar lo estipulado, ha concedido exclusivas periodísticas que hacen más claro el carácter comercial de la operación. La Prensa francesa ha criticado la tolerancia oficial en este caso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
