El número de robos se duplicó en Madrid durante las vacaciones
El número de robos en viviendas y comercios se ha duplicado en Madrid coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa. Entre el 3 y el 9 de abril han sido detenidas, según fuentes policiales, 116 personas acusadas de robos con fuerza y de sustracción de automóviles. La excesiva confianza de los delincuentes y la colaboración ciudadana han permitido, según la policía, frustar gran número de los delitos. Entre los detenidos se encuentran varios menores de edad de diversas nacionalidades que pertenecen a grupos itinerantes que acampan en las afueras de la ciudad.
Durante la última semana pasaron a disposición judicial 116 personas, presuntamente implicadas en delitos de robo con fuerza y hurto de vehículos o en el interior de los mismos. Aproximadamente el 86% de los detenidos poseen antecedentes policiales en los que se reiteran los delitos contra la propiedad. De los detenidos, 14 fueron acusados de robos en domicilios situados en los distritos de Entrevías, Tetúan, Ventas, Usera, Chamartín y Buenavista. Otras 42 personas pasaron a depender del criterio de los juzgados, acusados de robos con fuerza cometidos contra establecimientos comerciales, la mayoría de ellos bares. Por último, el grupo de detenidos más numeroso, 60 en total, corresponde a los acusados por sustracciones de automóviles o efectos que se hallaban en el interior de los mismos.
Las vacaciones son propicias para el aumento de delitos contra la propiedad. La ausencia de los ocupantes de viviendas y establecimientos comerciales es uno de los motivos de que los delincuentes se puedan mover con mayor libertad. Según han manifestado fuentes policiales, los delincuentes actúan con más lentitud y menos precauciones de lo normal, confiados en las circunstancias citadas. La Jefatura Superior de Policía precisó ayer que el número de delitos contra la propiedad cometidos durante las pasadas vacaciones supera el de casos resueltos, pero no pudo facilitar un número aproximado de denuncias correspondientes a los robos perpetrados en la última semana.
La mayoría de los delincuentes fueron detenidos en el interior de las viviendas o establecimientos comerciales donde se encontraban robando, o mientras intentaban forzar las puertas de viviendas o automóviles. Casi todas las detenciones, según han explicado fuentes policiales, se produjeron gracias a vecinos o transeúntes que avisaron a la policía alertados por ruidos o acciones extrañas de individuos desconocidos.
Niñas nómadas
Entre los detenidos se encuentran varios extranjeros, de los cuales cuatro son niñas cuya edad oscila entre los 13 y 14 años. Según un portavoz de la policía, los robos a viviendas realizados por extranjeros y menores de edad es un fenómeno que se está repitiendo con cierta frecuencia en los últimos meses. Se trata de grupos de paso que acampan en caravanas en las afueras de la ciudad, principalmente en los alrededores del pueblo de Barajas y en las inmediaciones de la carretera de Colmenar Viejo, y se dedican a hurtos menores para obtener dinero con el que cubrir sus necesidades y continuar viaje hacia otras zonas del país. Aunque se conoce la zona que utilizan para instalar sus campamentos, la policía asegura que la localización de estos es casi imposible porque son itinerantes y cambian de emplazamiento continuamente. Cuando no se localiza a los padres de los menores detenidos, éstos pasan a disposición del Tribunal de Menores, que en la mayoría de los casos decide su internamiento en un colegio.
Las viviendas y los comercios no son el único objetivo de los cacos. El pasado martes fueron encontrados sobre el suelo cuatro postes del tendido telefónico, en el distrito madrileño de Chamartín. Habían sido cortados con una motosierra para poder sustraer el cable telefónico.
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