Benegas seguirá al frente de los socialistas vascos, pese a la oposición de la UGT
Pese a la oposición que su reelección suscita en medios socialistas de Vizcaya, especialmente entre los dirigentes de la UGT, José María Benegas se mantendrá como secretario general del Partido Socialista de Euskadi-PSOE tras el congreso regional de esta formación, que comienza mañana y se clausura el domingo. La ejecutiva federal socialista, en la que Benegas es secretario de organización, decidió hacer este puesto compatible con la secretaría general del PSE, en vista de las "circunstancias especiales" que vive el País Vasco.
Los principales dirigentes del PSOE, comenzando por el presidente y vicepresidente del Gobierno, parecen convencidos de que la división interna por la que actualmente atraviesa el Partido Nacionalista Vasco podría poner en peligro el pacto de legislatura suscrito por los socialistas con el lendakari José Antonio Ardanza. Además, las recientes declaraciones del presidente del PNV, Jesús Insausti, alineándose en cierta manera con posiciones independentistas, han contribuido a crear una sensación de inestabilidad sobre el futuro de este pacto de legislatura, según admitieron medios socialistas en Madrid. Felipe González manifestó, hace dos días que "cualquier declaración de independentismo, es una gran torpeza, por no decir una estupidez", a lo que Insausti, que se mostró sorprendido por la reacción, respondió que la reacción del presidente del Gobierno le parecía "una gilipollez".
Este marco hace que la ejecutiva federal del Partido Socialista Obrero Español, contando con el apoyo de significativos dirigentes socialistas vascos, haya considerado "necesaria" la presencia de José María Txiki Benegas al frente del PSE, como figura con mayores posibilidades de diálogo con los nacionalistas vascos.
Pese a ello, diversos líderes socialistas admiten privadamente que, de hecho, existe una cierta incompatibilidad entre las funciones que actualmente realiza Benegas, inmerso en un proceso de congresos regionales y provinciales socialistas, en su condición de secretario federal de organización, y sus responsabilidades en el País Vasco.
Redondo y Damborenea
Tal incompatibilidad había sido citada por el secretario general socialista en Vizcaya, Ricardo García Damborenea como la principal razón por la que Benegas no debería continuar al frente del PSE. Paralelamente, medios próximos a Damborenea distribuían abundantemente, en forma de folleto, el texto de una conferencia pronunciada por él bajo el título de Cinco aproximaciones al terrorismo vasco, donde se con tiene un análiss de este fenómeno contemplado bajo nuevos prismas. Tal distribución se consideró como un intento de potenciar la figura del secretario general de los socialistas de Vízcaya. Los influyentes dirigentes vizcaínos de la UGT, entre ellos el propios secretario general del sindicato, Nicolás Redondo, apoyaban una solución basada en el ascenso de Damborenea a la secretaría general del PSE en sustitución de Benegas.
Fuentes ugetistas consideraron incluso, privadamente, "un error" de Felipe González la designación de Benegas como secretario general de organización, en el XXX Congreso del PSOE.
