Esfuerzos soviéticos para convencer a Holanda de que no despliegue euromisiles en su territorio

La Unión Soviética, tras el nombramiento de Mijail Gorbachov como máximo dirigente del Kremlin, ha adoptado una postura más activa para tratar de impedir el despliegue de los misiles norteamericanos en Holanda, país cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, llegó anoche a Moscú para entrevistarse hoy con su colega Andrei Gromiko, informa Pilar Bonet desde Moscú.

Antes de iniciar su viaje a Moscú, Hans van den Broek afirmó que Holanda instalará los 48 misiles de crucero que le corresponden en cumplimiento de la doble decisión de la OTAN en 1979 a no ser que la URSS reduzca el actual número de misiles SS-20 antes de noviembre, hasta el nivel del 1 de julio de 1984. Holanda es el único país de la OTAN afectado por el plan de instalación de los euromisiles que no ha comenzado a desplegarlos. La decisión definitiva será tomada cuando caduca, precisamente, la moratoria anunciada el domingo por Gorbachov. La invitación al ministro holandés, preparada con escaso margen de tiempo, parece formar parte del intento de última hora soviético para influir sobre La Haya. La visita de Van den Broek fue anunciada a finales de la semana pasada. El viaje que Gromiko debía haber realizado a Holanda a finales de febrero y principios de marzo fue, sin embargo, anulado por el ministro, quien encontró tiempo en fechas próximas a aquellas para viajar a Italia y España. El Gobierno holandés había mostrado gran interés por la visita que Gromiko no llegó a realizar siendo aún Konstantín Chernenko secretario general del partido.

Holanda no se ha dado directamente por aludida por la moratoria soviética, ya que, según declaró Van den Broek antes de partir hacia Moscú, aun contando con ella, el número de SS-20 soviéticos es demasiado elevado. La decisión holandesa se basa en datos norteamericanos, según los cuales el número de SS-20 ha crecido de 378 en junio de 1984 a 414 en la actualidad. Altos funcionarios soviéticos han calificado de deliberadamente falsas las cifras norteamericanas, y existen indicios de que Moscú podría ofrecer otras cifras al representante holandés.

La reacción de Craxi

Respondiendo al rechazo norteamericano de la moratoria soviética, la agencia Tass acusó a Washington de ignorar las fuerzas militares británicas y francesas a la hora de constatar una desventaja militar occidental. Para Tass, la postura norteamericana carece de objetividad y se basa en una "burda mentira".

Como nuevas reacciones a las nuevas propuestas de Gorbachov caben destacar las del primer ministro italiano, Bettino Craxi, quien declaró ayer en Madrid -donde asiste al XIV Congreso de la Unión de Partidos Socialistas Europeos- que la moratoria soviética merece una "contrapropuesta occidental" y tiene un "carácter positivo".

Para el Gobierno francés, la nueva propuesta "no podría sustituir a las negociaciones soviético-estadounidenses de Ginebra", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En España, el partido comunista consideró que la propuesta tiene un valor político incuestionable y que "es necesaria una respuesta favorable de la Alianza Atlántica, y en particular de los países europeos".

Por otra parte, la URSS ha comenzado los ensayos en vuelo de un nuevo misil, sucesor de los SS-20, según informó en su edición de ayer el diario norteamericano The Washington Post citando fuentes del Pentágono, que han bautizado ya el nuevo misil, de mayor precisión y perfecionamiento que los actuales SS-20, con el nombre de SSX28.