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Reportaje:LA IMAGEN EXTERIOR DE ESPAÑA

Jordi Pujol, el más viajero

Desde el año 1980, en que tomó posesión de la presidencia de la Generalitat, Jordi Pujol ha efectuado 11 viajes oficiales al extranjero, el último de ellos, recientemente, a Aquisgrán y Estrasburgo. El más costoso de todos ellos fue el realizado en 1983 a Estados Unidos.Pujol y su séquito visitaron Nueva York, Washington y Boston, del 29 de octubre al 5 de noviembre de 1983, gastando un presupuesto oficial de 11 millones de pesetas. El conseller de Finanzas de la Generalitat, Josep María Cullell, cifró en esta cantidad el coste total de aquel viaje, respondiendo en el Parlament de Cataluña a una interpelación de la oposición socialista que cuestionaba su rentabilidad política y consideraba que el gasto había sido de mayor cuantía. Cullell, que había viajado con Pujol, replicó que el carácter de la visita a Estados Unidos fue fundamentalmente económico y que las inversiones extranjeras eran indispensables para combatir la crisis y el paro.

La Generalitat nunca ha dado a conocer el coste global de estos 11 desplazamientos de Pujol, a los que hay que sumar en este mismo tiempo media docena de visitas a capitales españolas. Portavoces oficiales de la institución catalana responden habitualmente que el dinero empleado en los viajes oficiales sale de la partida de relaciones públicas y protocolo de la presidencia, aprobado cada año por la Cámara legislativa catalana dentro de los presupuestos de la Generalitat. Este año ha sido dotada con 98 millones de pesetas.

Otra de las cuestiones que incide en estos viajes al extranjero, que también planteó la oposición de los socialistas catalanes en el Parlament, es quién costea los gastos de los representantes de los medios de comunicación que acompañan habitualmente al presidente de la Generalitat. Aunque Cullell en aquella ocasión afirmó desconocer este extremo, los portavoces de la Generalitat aseguran que la institución catalana aplica "el mismo estilo que la Moncloa" y costea una parte del viaje de los periodistas, cuantificada en "algo más de la mitad".

Durante su primer mandato, Pujol viajó a Roma y París (1981), a la región francesa del MidiPyrénées, a la alemana de Renania del Norte-Westfalia (1983) y a EE UU (1983), y a Bruselas y Zurich (1984). Tras ganar las elecciones autonómicas al Parlamento de Cataluña del 29 de abril de ese año, Pujol se desplazó a Oporto (1984) y a Cerdeña, Milán, Aquisgrán y Estrasburgo (1985).Acuerdo con Exteriores

Los representantes de la Generalitat señalan que "en ninguno de nuestros viajes ha habido el menor incidente con la Administración central; nunca se ha hecho un viaje al extranjero sin comunicación previa al Ministerio de Asuntos Exteriores y su aquiescencia. Así ha sido siempre, en los mandatos de Pérez Llorca, Oreja y Morán". Portavoces de la Administración central ratifican este extremo, precisando que el Gobierno ha dado siempre consentimiento previo a los desplazamientos de Pujol, "y en algunos de ellos se ha discutido incluso la agenda de su viaje".

En estas visitas a países europeos y a América, Pujol siempre se ha alojado en la residencia del respectivo embajador español (cuando en la ciudad existía embajada), que le ha acompañado en todas sus entrevistas. Los portavoces ligados a la presidencia de la Generalitat destacan "la actitud positiva de los embajadores y las excelentes relaciones que el presidente de la Generalitat ha mantenido con ellos".

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Las críticas del Gobierno a Pujol por sus declaraciones sobre el caso Flick formuladas en Bonn, durante su último viaje a Aquisgrán y Estrasburgo, son rebatidas por los portavoces de la Generalitat con el argumento de que fueron hechas en la Embajada de España en la RFA, "que es territorio español".

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