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Visualizar la información meteorológica de los satélites

Desde los primitivos mapas dibujados con trazos gruesos, con los que los hombres del tiempo explicaban a los telespectadores los avatares de la meteorología, hasta la actualidad ha pasado mucho tiempo. Las imágenes de la superficie terrestre emitidas desde los satélites han cambiado la idea que teníamos de nuestro propio entorno. Hoy en día podemos ver las nubes que mañana tendremos sobre nuestras cabezas. La televisión norteamericana, inmersa en una carrera competitiva sin fin, ha forzado la imaginación de los meteo rólogos, que en estos momentos ofrecen ya el tiempo en movimiento.Verner E. Suomi, profesor de Meteorología de la universidad de Wisconsin (Estados Unidos), ha desarrollado el estudio de una cámara fotográfica instalada en lo satélites geoestacionarios dedica dos al estudio y predicción de tiempo que, conectada con un programa informático especial, permite que los datos que recoge el satélite a través de la cámara se transformen en imágenes en movimiento.

De esta forma se puede observar directamente la tendencia global de los fenómenos atmosféricos. Suomi, uno de los científicos pioneros en la utilización de los satélites para el estudio de la meteorología, se inspiró, para construir su invento, en la retransmisión de un partido de fútbol en televisión.

"Viendo el partido", explicó el científico en una reciente entrevista, "se me ocurrió la idea de que la repetición de los datos del tiempo tal y como se repetían las jugadas del partido podía presentarse como un sistema ideal para ver ha cia dónde se mueven las nubes y hacia dónde soplan los vientos. Mediante la superposición de otras informaciones sobre las imágenes meteorológicas se podía llegar a registrar la variación de las temperaturas y la presión atmosférica, tanto en el tiempo como en el espacio".

El pionero

El pionero en la utilización televisiva de las borrosas imágenes que proporcionan los satélites fue el meteorólogo norteamericano Roy Leep. En 1963 instaló una simple antena en la azotea del estudio de la emisora de televisión WTVT, de la localidad de Tampa, en Florida, y varias veces al día subía hasta ella y la ajustaba para conseguir las imágenes de uno de los primeros satélites meteorológicos, el Tiros. Luego, recortaba pacientemente las imágenes y las ofrecía a los telespectadores en forma de mosaico. De esta manera Leep podía ofrecer a los espectadores el movimiento de los huracanes que cada año azotan las costas de Florida.

En la actualidad casi todos los países del mundo tienen instaladas antenas especiales para conectar con los satélites meteorológicos, norteamericanos, de la Agencia Espacial Europea, indios o de la Unión Soviética. Pero, además de estas recepciones oficiales, un número incalculable de personas conectan por su cuenta con estos satélites.

No se exige permiso ni el pago de canon alguno, y el equipo necesario para acceder a las imágenes de los satélites es barato y de fácil adquisición. Se necesita simplemente un receptor de frecuencia modulada diseñado para recepción de satélites, un sistema de reproducción fotográfica, un ordenador personal que programe la situación del satélite con vistas a recoger las imágenes que emite y una antena helicoidal. De hecho, multitud de escuelas y universidades estadounidenses lo utilizan para la formación de sus alumnos.

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