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La Conferencia de Municipios No Nucleares pide la retirada de las armas atómicas

La II Conferencia Internacional de Municipios No Nucleares concluyó sus trabajos ayer en Córdoba con la aprobación de un amplio capítulo de resoluciones. Estos puntos arrancan con un llamamiento a todos los municipios del mundo para que soliciten a sus respectivos Gobiernos, así como a los de otros países, "que retiren todas las armas nucleares de sus territorios y que paralicen el transporte y el vertido de residuos inmediatamente". El papel de la educación para la paz y la responsabilidad de las instituciones locales ha sido, junto con los efectos del invierno nuclear, preocupación fundamental de la conferencia.En este encuentro han participado 200 delegados y observadores pertenecientes a 99 municipios de 15 países y cuatro continentes, lo que supone un aumento participativo en relación con la primera conferencia celebrada el pasado año en Manchester (Inglaterra).

El documento final aprobado inserta algunas referencias, a situaciones concretas, que la conferencia denuncia o apoya. Entre las primeras, se resalta el peligro del cementerio atómico de El Cabril, en el municipio cordobés de Hornachuelos, como ejemplo del amplio porcentaje de la población española -el 28%, según la Coordinadora Estatal Antinuclear- y mundial que vive bajo la veciridad y amenaza de elementos nucleares.

En el apartado de las adhesiones, la conferencia se solidariza, con la actual oposición "del pueblo de los Países Bajos al despliegue de armas nucleares en su país"; con el Gobierno de Nueva Zelanda, por oponerse a la presencia en sus aguas de barcos que transportan este tipo de armas, y con la iniciativa de paz de Nueva Delhi, firmada por países de cuatro continentes.

El movimiento de zonas no nucleares insiste también en "la importancia trascendental del Tratado de No Proliferación (TNP) como el único tratado multilateral que pretende detener tanto la carrera nuclear como la extensión de armas a otros países".

Esta conferencia exige que los firmantes de dicho tratado poseedores de armas nucleares, Estados Unidos, URSS y el Reino Unido, cumplan el compromiso de "proseguir las negociaciones con buena fe, en busca de medidas efectivas relacionadas con el cese de la carrera nuclear en flecha próxima y con el desarme nuclear". En otra de las resoluciones se apela al Gobierno español para que realice el referéndum sobre la OTAN y para que, sea cual sea el resultado, "no se despliegue arma alguna en el territorio nacional".

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