Detenido el nuevo presidente del Tribunal Supremo hondureño

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Honduras, Ramón Valladares Soto, permanece detenido desde el pasado viernes en un cuartel de la policía. El magistrado, que, según la Constitución, goza de inmunidad, fue elegido ese mismo día por el Congreso Nacional junto a otros ocho juristas. El presidente de la República, Roberto Suazo Córdova, no reconoce como legales los nombramientos y acusa al poder legislativo de "violar flagrantemente la Constitución".

TegucigalpaRamón Valladares Soto fue elegido por el Parlamento para el puesto que hasta ahora ocupaba Carlos Manuel Arita Palomo, destituido por los diputados tras una investigación que reveló irregularidades en la administración de justicia hondureña. El Tribunal Supremo se compone de un presidente, ocho jueces titulares y siete suplentes. Cuatro titulares y tres suplentes conservan sus puestos.Suazo Córdova acusó al Congreso de provocar "un golpe de Estado técnico" e invocó y obtuvo el apoyo de las Fuerzas Armadas, de las que nominalmente es el jefe. Al mismo tiempo, advirtió que actuaría con firmeza, de acuerdo con la ley, contra los que "traicionaron a la patria al prestarse al juego de violar la Constitución".

Según se sabe extraoficialmente, el Tribunal que el presidente Suazo Córdova reconoce como legal y que preside Arita Palomo, denunció judicialmente a los magistrados electos el viernes por un delito de "traición a la patria y usurpación de funciones". Se desconoce el paradero de los magistrados elegidos por el Congreso, que son buscados por la policía para su inmediata detención.

Al conocerse la detención de Valladares Soto, el presidente del Congreso Nacional, Efraín Bu Girón, convocó una sesión extraordinaria en la que se acusó al presidente Suazo Córdova de "agravar la crisis política que vive el país al apoyar a un tribunal que el Congreso desconoce e intervenir en contra de sus decisiones a través de la fuerza pública".

La Cámara envió un telegrama de denuncia sobre "el atropello e injerencia en sus funciones legislativas por parte del poder ejecutivo" a todos los Parlamentos del mundo.

Mientras tanto, el médico de Valladares Soto dijo que su paciente está gravemente enfermo y necesita recibir medicamentos a diario para evitar complicaciones a causa de una "cardiopatía coronaría crónica y una úlcera péptica sangrante".