Primer juicio contra un policía blanco y aumento de la violencia racial en Suráfrica
JohanesburgoLa violencia racial continuó durante la noche del pasado jueves al viernes, en varias ciudades de Suráfrica, mientras comenzaba el primer juicio contra un oficial de la policía, de raza blanca, presunto responsable de la matanza de por lo menos 19 personas de raza negra, en el curso de una manifestación celebrada en New Brighton, en las cercanías de Port Elizabeth. Por otra parte, el Gobierno surafricano prohibió todas las reuniones y manifestaciones, a partir de ayer y hasta el próximo 30 de junio.
La policía detuvo a 17 militantes del Frente Democrático Unido (UDF, contra el apartheid), según fuentes de los medios antirracistas, como consecuencia de las recientes declaraciones del presidente surafricano, Pieter Botha, que afirmó hace tres días que se comprometía a mantener "el orden, la ley y la estabilidad" en el país. La declaración del jefe del Estado, ante las tres asambleas reunidas (la blanca, la mestiza y la india), fue calificada de un "nuevo giro" hacia medidas restrictivas más rígidas por parte de la oposición extraparlamentaria.
Entre los detenidos destaca el pastor B. Stofile, secretario general del Consejo de las Iglesias en la provincia de El Cabo, y Gertie Botha, miembro del comité ejecutivo del UDF.
Durante la noche del pasado jueves la policía disolvió -mediante gases lacrimógenos, balas de plomo y caucho- a los manifestantes, que tiraron piedras o incendiaron cinco escuelas, siete casas y un almacén, en la región de Port Elizabeth. La mayor concentración de incidentes fue en los guetos negros de los alrededores de Uitenhage, en el sur del país, donde el pasado 21 de marzo por lo menos 19 personas de raza negra fueron muertas por la policía.
En relación con la matanza de Uitenhage, un oficial blanco de la policía, Jacobus Wouter Pentz, declaró ante un tribunal que actuó en defensa propia al disparar desde su vehículo blindado contra un grupo de manifestantes negros equipados con cócteles molotov. Otro policía dismintió parcialmente la versión al explicar que él no había logrado ver ningún cóctel molotov. El actual ciclo de violencia antirracial en África del Sur suma ya unos 36 muertos en la última semana.
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