Varios oficiales dijeron a Barrionuevo que buscarían apoyo en el Ejército

Algunos jefes militares que, por decisión del ministro del Interior, han sido obligados a dejar sus destinos en la Policía Nacional, hicieron llegar esta semana al propio Barrionuevo su intención de buscar apoyos y originar presiones desde la cúpula del Ejército en el contencioso que les enfrenta a los sindicatos policiales, según comentaron ayer dos altos cargos del departamento del Interior. En opinión de esos jefes militares, Barrionuevo no sólo no apoya a los militares destinados en la Policía Nacional, sino que los deja indefensos ante las graves acusaciones vertidas contra ellos por dirigentes sindicales.Según las fuentes informantes, alguno de los jefes y oficiales ahora sancionados llegó a solicitar el apoyo del teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, actual director general de la Guardia Civil y miembro del Consejo Superior del Ejército, que ocupó la jefatura de la Inspección General de la Policía Nacional entre 1980 y 1981. Siempre según las fuentes informantes, el general Santa María prefirió no tomar parte activa en la polémica debido al puesto que ahora ocupa.

Uno de los afectados por la decisión de Barrionuevo, el comandante jurídico Arturo Beltrán, dijo ayer que no tenía la más mínima noticia de que se hubieran producido esas advertencias de mandos militares al ministro del Interior, y recordó que, en definitiva, es el propio ministro quien designa libremente a los mandos que desea tener al frente de la Policía Nacional. "Lo demás son historias, al menos por mi parte, porque supondrían un acto de indisciplina", dijo Beltrán.

Tras las medidas adoptadas por Barrionuevo, han sido ya varios los mandos de la Policía Nacional procedentes del Ejército que ya han mostrado su intención de solicitar en breve el regreso al mismo. Según datos procedentes de sindicatos policiales, uno de esos mandos ha sido el jefe de Estudios de la Academia Especial de Canillas, comandante Ramón Moya. Actualmente, en la Policía Nacional hay destinados 350 militares.

Apoyo de los sindicatos

Los sindicatos policiales, especialmente el Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU), valoraron ayer positivamente las decisiones de Barrionuevo. El SPPU animó a todos los militares a que replanteen su permanencia en la Policía Nacional y opten por una "digna vuelta" al Ejército. Por su parte, la Asociación de Mandos de Policía Uniformada (AMPU) culpó de la situación creada a la Administración.

La crisis desencadenada en el seno de la Policía Nacional fue valorada ayer "con gran preocupación" en la Guardia Civil. Un alto jefe de este Cuerpo señaló que una vez alcanzada esta situación los sindicatos policiales "plantearán ahora la misma batalla en la Guardia Civil". De hecho, desde hace varios meses mantiene actividades clandestinas el denominado Sindicato Profesional de la Guardia Civil (SPGC), cuya principal reivindicación consiste en que abandonen el cuerpo los jefes y oficiales procedentes del Ejército de Tierra.