Del marrón al caqui

Los mandos militares destituidos de sus cargos en la Policía Nacional llevaban bastantes años destinados en ese cuerpo y alguno, como el ex jefe del Estado Mayor, teniente coronel David Cervera, había participado muy activamente en el proceso de modernización del cuerpo, realizado entre los años 1979 y 1982. Cervera, de 51 años, se convirtió en los últimos meses en el principal blanco de críticas de los sindicatos policiales y, en los últimos meses, ya había expresado la tentación que sentía por volver al Ejército.El ex coronel jefe policía¡ de Canarias, Indalecio Sánchez, llevaba 27 años destinado en el cuerpo, aunque sólo un mes en Canarias. Se trata del único mando cuyo cese no ha sido valorado positivamente por el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

El ex jefe de la guarnición de la Policía Nacional de Badajoz, comandante Olegario Moreno, también llevaba varios años en la Policía Nacional. El mes pasado mantuvo un enfrentamiento con el SUP de Badajoz, que agrupa aproximadamente al 90% del total de la plantilla. A mediados de febrero, el sindicato convocó a sus afiliados fuera de servicio, unos 200, a una concentración ante el cuartel de la capital pacense. Olegario Moreno tenía previsto abandonar la policía porque prevé su próximo ascenso a teniente coronel.

El capitán José Calderón Monterín, apartado de la guarnición de la Policía Nacional de Las Palmas, también había expresado su intención de volver en breve al Ejército. En el caso del ex comandante jefe de la guarnición de la Policía Nacional en Santander, Juan Rama Ragio, éste había solicitado hace escasas fechas su traslado a Granada. Rama Ragio había sido acusado por el SUP por su decisión de instalar un pub para uso exclusivo de oficiales, mientras el sindicato solicitó que el destino del local fuera el de biblioteca para la tropa.

Antecedentes en Euskadi

Cuatro días después de que fuera llamado a Madrid para darle a elegir entre varios destinos vacantes dentro de la policía, el jefe de la guarnición de Logroño, teniente coronel del arma de infantería Luis Antón, fue destituido de su cargo el pasado martes. Antón, que había tenido repetidos enfrentamientos con el SUP, tenía fama de persona autoritaria y había sido denunciado en varias ocasiones.

El teniente coronel Luis Antón, que ascendió a este empleo en el mes de noviembre de 1983, estaba destinado en Logroño desde 1978. El 10 de julio de ese año fue cesado de su puesto en San Sebastián, por su actuación al disolver una manifestación de protesta contra los incidentes ocurridos ese año en las fiestas de San Fermín.

El comandante jurídico Arturo Beltrán es el jefe destituido que menos tiempo llevaba en la Policía Nacional, cuerpo al que fue destinado a finales de 1982. Desde su puesto en la asesoría jurídica de la policía, actuó en la tramitación de varios expedientes abiertos a policías por actuaciones conflictivas relacionadas con campañas del SUP. En círculos sindicales, se comentó ayer que Beltrán mantenía una actitud muy inflexible frente a los policías expedientados, extremo que no agradaba al ministro del Interior.