_
_
_
_
_

Gestiones españolas en Washington en pro de la paz en Centroamérica y el desarme

Francisco G. Basterra

,WashingtonDos españolas trabajaron ayer en Washington en dos misiones diplomáticas casi imposibles: persuadir a la Administración Reagan de que la única solución en Centroamérica pasa por el diálogo con los sandinistas y sugerir que la guerra de las galaxias puede desestabilizar el frágil equilibrio nuclear. Una casualidad histórica hizo que Mercedes Rico, directora general para Iberoamérica, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, y Elena Flores, secretaria de Internacional del Comité Ejecutivo del PSOE, coincidieran en el Departamento de Estado para intercambiar puntos de vista con algunos de los funcionarios más influyentes de Washington.

Mercedes Rico se entrevistó con el secretario de Estado adjunto para Asuntos Latinoamericanos, Langhorne Motley, a las once de la mañana. Sobre la mesa, el conflicto centroamericano, sobre el que los Gobiernos de Madrid y Washington mantienen acusadas divergencias. La Administración Reagan está tratando de sumar todos los aliados posibles a su política cada vez más intervencionista, que persigue, según el presidente, el derrocamiento de la junta sandinista que gobierna en Managua. Aunque Felipe González ha bajado el tono de su apoyo a los nicaragüenses, lo que ha sido apreciado aquí, Washington estima que Madrid no comprende el desafío Este-Oeste que se está jugando en la región.

Para Elena Flores, la jornada fue más fácil, sobre todo porque estuvo más arropada y no tuvo que dar la cara en solitario. Fue la única mujer en la comisión consultiva sobre desarme de la Internacional Socialista que se entrevistó con el secretario de Estado, George Shultz; con el asesor de éste para las conversaciones de Ginebra, Paul Nitze, y con el vicepresidente, George Bush.

La delegación socialista, que ha pedido a la Administración Reagan resultados rápidos y drásticos en la disminución de armas nucleares ofensivas en las negociaciones de Ginebra, fue presidida por el primer ministro finlandés, Kalevi Sorsa. La comisión explicó a sus interlocutores que el resultado más posible de la guerra de las galaxias será una mayor desestabilización de la actual situación internacional.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_