"El referéndum sobre la OTAN debe hacerse con CEE o sin CEE", según Felipe González

"Yo creo que el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN se debe hacer con CEE o sin CEE; ése es el compromiso por nuestra parte", dijo ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, en una réplica a los rumores que señalan que el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea estaría condicionado por los diez del Mercado Común a la no celebración de la consulta popular sobre la OTAN. González también pareció desechar las versiones según las cuales la entrada de nuestro país en la CEE supondría un adelantamiento de las elecciones legislativas, para evitar así la celebración del referéndum.

Tras haber hablado telefónicamente en la mañana de ayer con el presidente francés, François Mitterrand, Felipe González mostró la impresión ante un grupo de informadores en el Congreso de los Diputados de que, pese al frenazo sufrido por la negociación en la noche del jueves, esta negociación "se va a cerrar", y consideró "probable" que la delegación española esté presente en Bruselas la próxima semana. Pero rehusó implícitamente la tesis de que el calendario de las conversaciones con Europa ejerza influencia sobre el calendario político que el Gobierno se ha trazado y sobre la fecha de las elecciones legislativas en particular, contrariamente a lo que, todavía el propio jueves, señalaban varios grupos de la oposición."Yo oigo con respeto" las opiniones que indican que la firma de la adhesión a la CEE supondría una casi automática disolución de las Cortes y la consiguiente convocatoria de elecciones, dijo el presidente. "He oído montones de veces decir cuándo van a ser las elecciones", agregó, irónico, "y alguna vez acertarán, porque, desde luego, pensamos convocar elecciones". Consideró "lógicas dentro de una relación oposición-Gobierno" las valoraciones que se han venido haciendo últimamente, "pero no las comparto".

"Elecciones anticipadas, ¿para qué? ¿Para aumentar nuestra cota de 202 escaños?", se preguntó el presidente, asegurando, sin perder el tono irónico que el PSOE piensa, si es posible, "repetir e incluso aumentar" esa cota de 202 escaños. Cuando un informador le dijo que, según otros grupos políticos, con tal adelantamiento se conseguiría evitar la celebración del referéndum -al parecer, y de acuerdo con diversas fuentes, desaconsejado por algunos Gobiernos europeos-, González pareció sorprenderse: "Ah, bueno, eso son ya juicios de intenciones que no se compadecen con la realidad".

El presidente del gabinete de estrategiáde Alianza Popular y vicepresidente nacional de este partido, Alfonso Osorio, consideró, el mismo jueves, día del frenazo comunitario, que era "probable" que Felipe González adelantase las elecciones al próximo otoño, "e incluso podrían celebrarse antes", ante una eventual adhesión a la CEE. Tras el encuentro del gabinete de estrategia, que se reunió por primera vez el jueves, Osorio llegó a decir que AP ya está preparada para una convocatoria electoral "en cualquier momento".

Hipótesis generalizada

Al mismo tiempo, el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, en su informe al comité central del partido, también aventuraba la hipótesis de que el Gobierno socialista decida adelantar las elecciones. Iglesias se pronunció tajantemente en contra de esta eventualidad y a favor de que los comicios tengan lugar en otoño de 1986, "cuando corresponde constitucionalmente".

Un destacado miembro del Partido Reformista Democrático expresó igualmente, a preguntas de este diario, su creencia en una anticipación de las elecciones legislativas, por los motivos apuntados ya por las otras formaciones políticas. La insistencia de la oposición en mantener estas tesis contrasta, pese a todo, con las repetidas afirmaciones hechas por el presidente González en los últimos meses, en el sentido de que agotará la legislatura, es decir, que convocará las próximas elecciones legislativas en octubre de 1986, y no antes.

Pese a ello, algunos medios diplomáticos europeos, citados por fuentes de Alianza Popular, parecen haber señalado a González la "inoportunidad" de la celebración del referéndum sobre la OTAN, máxime cuando una parte importante de la población española se mantiene en contra, según los sondeos, de la permanencia de España en la Alianza Atlántica. Los propios medios gubernamentales admiten una relación implícita entre manteniemiento de nuestro país en la OTAN y la posibilidad de que España acceda a la Comunidad Económica Europea.

Ello ha llevado a la oposición a expresar repetidamente su convicción de que González acabará finalmente por no convocar el referéndum, para evitar así que se produzca un eventual rechazo de la adhesión española al Mercado Común por parte de los Parlamentos de alguno de los diez países comunitarios. Y, según estas hipótesis, el referéndum solamente se podría evitar con unas elecciones anticipadas.