Tres guardias civiles, sancionados por indisciplina en Mora de Rubielos

La Dirección General de la Guardia Civil expedientó, arrestó y posteriormente ha trasladado o separado del mando al capitán, un cabo primero y un guardia del puesto de Mora de Rubielos (Teruel), localidad de unos 1.300 habitantes, por un asunto de indisciplina, según fuentes oficiales, y por cuestiones relacionadas con su comportamiento público y hacia los habitantes de la localidad, según algunos vecinos.

El capitán Daniel Palancias, una vez apartado del mando, solicitó del alcalde de Mora de Rubielos (Teruel), Cleto Gargallo, la celebración de un pleno para que la corporación aprobase el apoyo a los miembros del cuartel de la Guardia Civil. Este hecho parece que provocó la dimisión del alcalde, aunque éste asegura que se debió a motivos estrictamente laborales.Las causas de la apertura de la citada investigación son de disciplina interna, según fuentes de la Guardia Civil y del gobernador de Teruel, Horacio Espina. Sin embargo, en el pueblo apuntan que los motivos son "ir en compañía de personas indeseables, beber en horas de servicio y de mal comportamiento con la gente de la localidad". Otras fuentes han señalado que los hechos pueden estar relacionados con cierta permisividad por parte de los guardias civiles con grupos paramilitares que se exhibieron de forma ostensible en un campamento cercano a la localidad, el pasado verano.

La celebración de acampadas juveniles en la zona, con signos paramilitares externos, ha sido confirmada por fuentes oficiales de Teruel, aunque no la relación con el expediente.

Dimite un alcalde

El capitán Daniel Palancias, cuando ya estaba separado del cargo, envió un escrito firmado con el sello del puesto de la Guardia Civil al alcalde, Cleto Gargallo, del Partido Aragonés Regionalista (PAR), en el que solicitaba la celebración de un pleno extraordinario para aprobar el apoyo de la corporación a la actuación del destacamento de la Guardia Civil y su capitán.El citado pleno se celebró el pasado viernes, pero fue suspendido a los 30 minutos, sin que se tomara ninguna decisión.

El gobernador civil de Teruel ha manifestado a este periódico que él no realizó ninguna llamada ni suspendió el pleno, tal como le atribuían algunas informaciones. Ese mismo día fue arrestado otra vez el capitán, por enviar el escrito al Ayuntamiento sin tener autorización ni el mando del puesto.

Coincidiendo con estos hechos presentó la dimisión el alcalde, Cleto Gargallo, si bien por causas laborales, según confirmó el gobernador civil y el interesado.

Sin embargo, en Mora de Rubielos relacionan la dimisión del alcalde con supuestas presiones tras la suspensión del pleno en el que se pedía el apoyo para la Guardia Civil. Gargallo, un joven de unos 25 años, se niega a hacer declaraciones sobre lo ocurrido y se reafirma en que dimitió por motivos laborales.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas por este periódico se limitaron a señalar que los tres miembros del cuerpo habían sido expedientados por cuestiones disciplinarias, que la decisión la adoptó la Dirección General de la Guardia Civil y que "en el tema del Ayuntamiento no deseamos entrar".