El relevo de Espinosa de los Monteros en Iberia, primer paso para la reestructuración del transporte aéreo

Carlos Espinosa de los Monteros, presidente de Iberia y Aviaco, abandonó ayer sus cargos tras la reunión que durante toda la mañana celebró el Consejo de Administración del Instituto Nacional de Industria (INI). Su puesto será cubierto por Narcís Andreu, hasta ahora presidente del Banco de Crédito Local. Ello significaría una reordenación de toda el área del crédito oficial, ya que, además de en esta entidad, hay que buscar sustituto a Antonio Torrero, presidente del Banco Hipotecario, que ha expresado repetidamente sus deseos de abandonar esta actividad. Según todas las fuentes, Andreu García de la Riva sustituirá a Andreu, y el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Julio Rodríguez, a Torrero.

En la tarde de ayer, Espinosa de los Monteros mantuvo una reunión con los altos cargos de Iberia para comunicarles el relevo. Ni en la propia compañía ni en el INI, holding del que dependen orgánicamente Iberia y Aviaco, quisieron confirmar si el cambio de Espinosa había sido cese del consejo de administración del instituto o dimisión del propio interesado. Los servicios de prensa del INI permanecieron mudos insólitamente ante la situación creada. No hubo versión oficial alguna del relevo.Sin embargo, fuentes solventes de la Administración indicaron que, independientemente de "como se vista", el cese de Espinosa de los Monteros "estaba cantado desde que Luis Carlos Croissier fue nombrado presidente del INI".

Críticas a la gestión

Espinosa había sido apoyado por el ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, e incluso en alguna ocasión por el propio presidente del Gobierno, Felipe González, a quien acudió al menos una vez a exponerle su visión de los problemas de Iberia y el plan de reestructuración trazado a medio plazo. Croissier había anunciado a algunos altos cargos del instituto que el cese se produciría en el primer consejo de administración que se reuniese, tras su viaje a Estados Unidos y México. Sin embargo, Solchaga había pedido que la sustitución se demorase un poco más.Croissier había sido uno de los principales críticos de la marcha de Iberia cuando ocupaba el puesto de subsecretario de Industria. Aunque en el mismo momento de su nombramiento como presidente del INI manifestó su apoyo explícito a Espinosa de los Monteros, es evidente que no podía cambiar de opinión de la noche a la mañana. En un consejo de administración del INI celebrado a mediados del pasado año, los consejeros correspondientes a los ministerios de Industria, Economía y Transportes expresaron críticas unánimes a la gestión de Espinosa. Las explicaciones que dio el hasta ahora presidente de Iberia sobre las pérdidas de la compañía no satisfacieron a casi nadie.

La intervención de Croissier fue de las más duras. Según el acta del consejo del INI, a la que tuvo acceso este periódico, el entonces subsecretario dijo que "le inquietaba extraordinariamente la situación de la compañía, así como las consecuencias que se deducen del informe de gestión, en el que no se recogen los aspectos fundamentales que expliquen la triplicación de pérdidas y, por el contrario, se sigue insistiendo en justificar las mismas en factores exógenos sin analizar en profundidad los endógenos, lo que resulta grave por la falta de mentalidad que demuestra para atacar los problemas en profundidad". Las explicaciones dadas por Iberia, según Croissier, "son insuficientes y pudieran llevar a orientaciones erróneas de cara al planteamiento de acciones correctoras".

Aunque se desconoce cúal ha sido el elemento determinante del relevo de Espinosa de los Monteros, fuentes oficiales indicaron que "el Gobierno estaba cansado de que Iberia no diese más que problemas y que necesitaba un lavado de cara urgente".

La "batalla' aérea

Otras fuentes socialistas generalizaron el problema al sector aeronáutico y no destacartaron que el relevo de Espinosa no sea más que la primera parte de la batalla que desde hace tiempo se está librando entre la compañía y la Dirección General de Aviación Civil, cuyo titular es Pedro Tena. Según estas versiones, Tena será relevado próximamente. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Barón, del que depende la citada dirección general, está de viaje oficial a Tailandia y no asistirá el próximo viernes al Consejo de Ministros en el que previsiblemente se tratará esta crisis.Fuentes del Ministerio de Transportes manifestaron ayer desconocer todo indicio sobre un posible relevo de Pedro Tena. Asimismo, indicaron que, al margen de la adscripción ministerial de la compañía aérea, el ministerio desea el fin del "bloqueo de Iberia a sus relaciones con Aviación Civil, para que sea posible la coordinación funcional entre los dos organismos".

Algunas personas, testigos directos esta batalla, afirman que la situación se crispó hasta límites insospechados tras el accidente de Sondica en el que murieron los 148 pasajeros del avión. Asimismo, calificaron de "alucinantes" las tensiones generadas entre Iberia y Transportes a raíz de este suceso.

El relevo de Espinosa se produce en un momento crítico para la compañía. La sustitución de 25 aparatos DC-9 dedicados al transporte de pasajeros, que Iberia decidirá este año, costará cerca de 100.000 millones de pesetas. Las compañías Fokker, Boeing, Mc Donnell Douglas y British Aerospace compiten para el llamado contrato civil del siglo.