Los liberales y la izquierda del SPD, reforzados por las elecciones parciales alemanas
Las elecciones para los Parlamentos regionales de Sarre y Berlín Oeste y las municipales del Estado federado de Hese fortalecen a los liberales (FDF) a costa de los democristianos (CDU), refuerzan las posiciones de la izquierda dentro de la socialdemocracia (SPD) y colocan a los verdes en una difícil alternativa entre la protesta y la responsabilidad de gobernar.El éxito democristiano (CDU) en Berlín Oeste, donde el alcalde-presidente de la ciudad, Eberhard Diepgen (CDU), consiguió prácticamente mantener el resultado de hace cuatro años y podrá continuar con una coalición de centro derecha con los liberales (FDP), no tuvo correspondencia en las elecciones de Sarre y las municipales de Hese. La CDU, del canciller Helmut Kohl, perdió algo más de un 6% en Sarre y Hese.
En Sarre, los novios de coalición, los liberales (FDP), se aprovecharon de los votos democristianos (CDU),y llegaron hasta un extraordinario 10%. Este fortalecimiento de los liberales (FDP) no facilita el trabajo de Kohl en la cancillería. El jefe de Gobierno tendrá que contar con un socio más fuerte y además tranquilizar a su propio partido (CDU), que no aceptará sin más la idea de prestar votos para asegurar la supervivencia de los liberales.
Con la pérdida del Gobierno de Sarre, a Kohl se le complica también la labor legislativa. Ahora, en la segunda Cámara (Bundesrat), el Gobierno federal necesitará los votos de Baviera para la aprobación de algunas, leyes, y este Estado es el feudo del socialcristiano Franz Josef Strauss (CSU), que verbalmente mantiene una "amistad entre hombres" con Kohl, pero en su fuero interno considera al canciller como un incapaz.
En el Bundesrat, los 10 Estados federados tienen tres, cuatro o cinco vetos según su número de habitantes. Con Sarre, los Gobiernos democristianos (CDU) y de coalición con los liberales (CDU-FDP) tenían una mayoría absoluta, sin necesidad de recurrir a los cinco votos de Baviera. Ahora esa mayoría depende de los cinco votos bávaros, es decir, de la voluntad de Strauss, que podrá ejercer más presión sobre Bonn.
Dentro del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) la sensacional victoria del alcalde de Saarbrücken, Oskar Lafontaine (SPD), de 41 años, en Sarre y la clamorosa derrota del ex ministro de Helmut Schmicit Hans Apel (SOD), de 53 años, en Berlín Oeste significa un triunfo de la generación de "los nietos de Willy Brandt" frente a la intermedia de los sucesores de la troika Brandt-Schmidt-Wehner. Con Lafontaine, las posiciones de izquierda de la socialdemocracia salen fortalecidas en la discusión, programática y personal, sobre el futuro del SPD en la oposición.
El resultado de las elecciones del domingo es crítico para los verdes y para su discusión interna entre los llamados fundis y realos, los partidarios de una oposición fundamental y los de una participación realista en el poder, respectivamente. Las primeras reacciones dentro de los ecopacifistas muestran que la polémica se acentuará en los próximos meses. El resultado de Sarre demostró que un candidato socialdemócrata (SPD) con un programa ecosocialista y pacifista, que al mismo tiempo les obliga a definirse y que dice que sólo formará coalición con los verdes si asumen la responsabilidad de Gobierno, reduce a los ecopacifistas de nuevo a la categoría de grupúsculo, con un 2,5%. Los únicos que pueden cantar victoria tras las elecciones del domingo en la RFA son los liberales (FDP), que vieron confirmada por el electorado su posición de partido bisagra, capaz de sobrevivir a todos los desastres de sus políticos.
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