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ASTURIAS

Denuncia contra los dueños de una mina por intentar ocultar la muerte de un picador

Los propietarios de la pequeña empresa familiar Mina La Buena, situada en el término municipal de Oviedo, intentaron ocultar la muerte accidental del minero Jorge Martínez Rodríguez, de 30 años, fallecido el pasado fin de semana cuando trabajaba en el citado chamizo (explotación minera de montaña de reducidas dimensiones). Familiares de la víctima -cuya ocupación principal era la de picador del pozo Candín, de Hunosa- denunciaron a la Guardia Civil que los empresarios pretendieron convencer a la viuda de Jorge Martínez para que simulara que el accidente se había producido por una caída fortuita en las escaleras de su casa.

El infortunado picador, cuyo sepelio se celebró ayer domingo en La Fielguera -localidad del Valle del Nalón donde vivían el matrimonio y sus tres hijos- no tenía ningún seguro de accidente que cubriera los riesgos de su trabajo por horas en Mina La Buena, situada en el pueblecito de Anieves (Tudela de Veguín), a unos cinco kilómetros de Oviedo, según informaron en la Delegación del Gobierno en Asturias.La muerte de Jorge Martínez se produjo sobre las dos de la tarde del pasado viernes y fue causada, según las primeras impresiones, por un costero -trozo de roca que se desprende en las minas por falla del terreno. La viuda del picador fallecido, Ester Pérez, afirma en unas declaraciones publicadas ayer por el diario La voz de Asturias que la noticia le fue comunicada, confusamente y con rodeos, cuatro horas después. Posteriormente, ya en el domicilio del propietario de la explotación, Óscar García, pudo conocer lo sucedido, pero fue conminada a decir que su marido "se había caído a la puerta de casa (...) yo, según me explicaban los detalles, tenía que callar la boca, porque me amenazaban con dejarme en la ruina (...) después me comunicaron que el cadáver estaba en el chamizo y que iban a sacarlo por la noche".

De acuerdo con el relato de Ester Pérez, los propietarios de Mina La Buena indicaron a la viuda que no alertara al vecindario: "Si tienes ganas de llorar coge el pañuelo y mételo en la boca, pero que los vecinos no se enteren que ha muerto. A las nueve de la noche te lo traemos en un Land Rover, lo tapamos con una manta, por si nos ve la Guardia Civil, y te lo metemos en tu casa. Entonces, avisamos a Hunosa de que se ha caído por la escalera o en la misma puerta de casa". No obstante, los hermanos de la víctima, sometidos también a presiones por parte de los propietarios de la mina, llegaron hacia las ocho de la tarde del viernes al chamizo, donde encontraron el cadáver de Jorge Martínez, "tirado en el suelo de una chabola, mientras sus compañeros estaban duchándose, como sí no pasara nada. Hasta el agua que caía de las duchas le salpicaba", afirmaron.

Jorge Martínez y Ester Pérez estaban casados desde hace 13 años y tenían tres hijos, de 11, nueve y siete años de edad, respectivamente. Con su muerte son ya 11 los mineros fallecidos en Asturias durante 1985, seis de ellos en Hunosa y los otros cinco en explotaciones privadas.

Los 'chamizos', en auge

En Asturias hay algo más de medio centenar de chamizos controlados por la Delegación del Gobierno y la Dirección Provincial de Industria, entre ellos Mina La Buena y un número indeterminado de pequeñas explotaciones en las que se extrae el carbón clandestinamente. En general, se entiende por chamizo aquella empresa de poca importancia referida a minas pequeñas que emplean sistemas anticuados". A pesar de todo, emplean a casi un millar de trabajadores y, el pasado año, tuvieron una producción de 400.000 toneladas de carbón.

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