Principio de acuerdo entre los sectores enfrentados en el IV Congreso del PSOE de Castilla y León

El IV Congreso Regional del Partido Socialista de Castilla y León se inició ayer en medio de una sensible reducción de las tensiones que habían dominado el ambiente en los últimos días. La negociación, a cargo del secretario de organización de la ejecutiva federal, José María Benegas, dio como fruto un principio de acuerdo, mediante el cual el presidente de la Junta autonómica y secretario general regional, Demetrio Madrid, retiraría su candidatura a la reelección en favor de Juan José Laborda.

Laborda, actual presidente del Grupo Parlamentario socialista en el Senado, burgalés de origen vasco y aparentemente el favorito de la dirección nacional del PSOE para ocupar el cargo de secretario general regional, se configuraba así anoche como el más probable, aunque no seguro, dirigente del PSCL para los próximos tres años. Pero la lista de la ejecutiva no estaba cerrada a última hora de anoche y los diferentes barones provinciales reclamaban sus cuotas de poder en la nueva directiva. Tampoco parecía excesivamente claro que Demetrio Madrid acabase conformándose con la presidencia del partido -que se creará ex proceso para él, modificándose los estatutos- y no exigiese "tres o cuatro" puestos clave en la ejecutiva para hombres de su confianza, como el palentino Alberto Acitores.Ni siquiera era seguro que los representantes de Valladolid, capital provisional de los organismos autonómicos, se conformasen con la vicesecretaría general, que iría a parar a manos de Jesús Quijano, portavoz socialista en el Parlamento autonómico; especialmente, dados los recelos de los vallisoletanos hacia la figura de Laborda. Finalmente, para completar una candidatura única de consenso, que evite que el PSCL ofrezca una imagen de división tras este congreso, se hacía preciso el acuerdo del salmantino Ciriaco de Vicente y quienes le respaldan, entre ellos miembros de Izquierda Socialista.

De Vicente, secretario primero del Congreso de los Diputados y vetado por Demetrio Madrid para formar parte de la nueva ejecutiva, parecía anoche hallarse dispuesto a retirar su candidatura alternativa a la oficial, tras las negociaciones auspiciadas por Benegas, si bien no parecían claras las contrapartidas que se le ofrecerán. Ayer se hablaba de que podrían proponerle como candidato a la presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas.

Todo indica, pues, que los 114 delegados asistentes al congreso -entre los que hay aproximadamente un 60% de cargos públicos- han optado por intentar la concordia, desmintiendo los peores augurios.

La mejora del clima interno se hizo patente ya en la elección por unanimidad de la mesa del Congreso y en la votación favorable de la gestión de la ejecutiva saliente, defendida por Madrid, quien, sin embargo, no pudo evitar algunas intervenciones "muy duras", en el debate realizado a puerta cerrada.

Un partido inquieto

Se evidenciaban así las tensiones ya habituales en el tradicionalmente inquieto PSCL. Además de Benegas, el también miembro de la ejecutiva federal Guillermo Galeote acudió ayer a León, en lo que se interpretó como un marcaje de Alfonso Guerra sobre el congreso.Pese a este clima de búsqueda de concordia, el problema fundamental sigue residiendo en formar una ejecutiva que equilibre el peso y las aspiraciones de las distintas provincias. Las peculiaridades de la región son perceptibles cuando, se ve la publicidad municipal, diseñada por el propio alcalde, militante de AP, en la que se propugna un León separado de Castilla.

La debilidad de la Junta autonómica presidida por Demetrio Madrid, la fragilidad de un partido sin armonía y que sólo cuenta con 9.000 militantes la fuerza real de la derecha en la región y las rivalidades y recelos interprovinciales, hacen muy difícil formar una quiniela con la ejecutiva ideal.