Centenares de víctimas en los bombardeos contra civiles de Irán e Irak

Irak e Irán intercambiaron ayer intensos bombardeos contra áreas civiles de ciudades fronterizas de ambos países. El enfrentamiento se generaliza paulatinamente. La aviación iraquí bombardeó varias importantes ciudades fronterizas iraníes -Abadán, Jorramshahr, Susangerd, Sar e Pole e Zahab y Masjed Selejman, todas ellas en la provincia del Juzestán, y la de Piranshahr, en el Asarbayán- en una acción bélica que, por el número de víctimas causadas, más de medio millar, no tiene precedente en la guerra irano-iraquí en el último año. El puerto iraquí de Basora fue bombardeado intensamente desde territorio iraní y fue decretado el toque de queda.En la localidad septentrional iraní de Piranshahr, en la provincia del Asarbayán Occidental, 400 personas resultaron muertas o heridas, según informó el gobernador local. Asimismo, un número no determinado de víctimas se produjo ayer en la ciudad meridional iraquí de Basora, que fue bombardeada intensamente por baterías artilleras iraníes emplazadas a unos 25 kilómetros de distancia del principal puerto de Irak.

Lo más relevante de los últimos hechos, iniciados hace cinco días, es, según destacan los observadores, la ruptura abierta de la tregua observada por ambos contendientes desde el pasado mes de junio, fecha en la cual Irak e Irán se comprometieron a dejar fuera de sus bombardeos las áreas civiles, en función de lo acordado ante el secretario general de la ONU.

Fuentes solventes sitúan en el origen de esta escalada, que amenaza expandirse más aún en los próximos días, al reciente bombardeo por parte de Irak de la central nuclear que una compañía germano occidental construye en el puerto iraní de Bushehr, sobre el Golfo Pérsico. De quedar bloqueada la producción petrolera, a consecuencia de la guerra, la dependencia energética de los beligerantes sería plena.