Morán hace "oídos sordos" a quienes dicen que el ingreso en la CEE no será hasta 1987

Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, en su larga comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso afirmó ayer: "La reconversión de los objetivos políticos en el caso de no cumplirse la fecha prevista para la integración española en la CEE es posible, pero es de tal envergadura y complejidad que es preferible mantener estos objetivos". Morán dijo, en cualquier caso, que hace "oídos sordos" a los que dicen que el ingreso no se producirá hasta 1987.A lo largo de su intervención ante la Comisión de Exteriores, en sesiones de mañana y tarde, el ministro hizo un balance de la política que su departamento ha realizado durante los dos últimos años. Al principio de la mañana se despachó también el otro punto del orden del día, Gibraltar; Morán informó, como estaba previsto, del curso de las negociaciones.

El ministro de Asuntos Exteriores quitó dramatismo a la importancia que se le da al ingreso en la Comunidad y manifestó que "ni la democracia española depende de la entrada en la CEE, ni nuestra economía quedaría ahogada por el cambio de fechas". Por lo que respecta a las vinculaciones hechas entre CEE y OTAN, el ministro dependientes- dijo que no creía que 1a definición europeísta se agote con la OTAN, ni que la adscripción de España a la OTAN sea negativa para Europa".

Las relaciones entre España y el COCOM ocuparon también parte de su intervención. Morán dijo que en España se tiende a magnificar lo multilateral en detrimento de lo bilateral y calificó el COCOM de instrumento lícito para encontrar solución al problema de exportación de alta tecnología estadounidense a los países del Este.

Sin embargo, afirmó que el COCOM no ofrece soluciones a todos los problemas y puso como ejemplo que no regula las exportaciones a países como Cuba, Nicaragua o Angola. Además, dijo, limitaría la exportación de la propia tecnología española, y reiteró sus preferencias en solucionar este problema con otro tipo de fórmulas, como la utilizada por Suiza, reglamentando la reexportación de tecnología norteamericana, pero sin darse de alta en el COCOM.

Gibraltar

En lo referente a las negociaciones sobre Gibraltar, Morán declaró ante la comisión que las "ideas" que ha ofrecido a Gran Bretaña consisten en la admisión de un período transitorio durante el cual se establecería un arriendo o una fórmula de soberanía compartida. Al final de este período transitorio -cuyo plazo aún no se ha fijado en la proposición de España-, Gibraltar volvería a ser de soberanía española.

Morán fue optimista sobre la receptividad británica respecto a las posiciones españolas y'dijo que va ganando terreno el planteamiento de España de que el status actual de la Roca no es a perpetuidad. El ministro de Asuntos Exteriores se mostró partidario de que un nuevo tratado sustituya al de Utrecht cuando se llegue a un nuevo acuerdo, marcando un plazo para la retrocesión de la soberanía.