Zacharias y Scarlatti

Christian Zacharias se impuso en todo el mundo después de ganar el concurso Van Cliburn, en Estados Unidos, y el Ravel de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) el año 1975. De origen alemán, aunque nacido en la India, en su formación influyeron sobre todo Irene Slavin y VIado Perlemuter, esto es, las escuelas rusa y francesa. A este artista, de 33 años, que posee voz y técnica propias caracterizadas por una gran flexibilidad, se le encomendó un recital dedicado a Scarlatti que llevó al teatro Real, de Madrid, el pasado sábado bastantes asistentes, aunque no todos los que cabía esperar de la categoría del actuante.Zacharias nos dice cómo ha de resolverse el problema de la traslación del clave al piano de las obras de Scarlatti a partir de conceptos pianísticos, aunque de un pianismo diferente, como diferente es la genial invención scarlatiana que nos lleva de sorpresa en sorpresa, tanto por la gracia de una nueva galantería, cuanto por la ideación de la estructura interna de cada sonata, sin olvidar las connotaciones hispánicas del músico que vivió y murió en la corte de España. Tantos los supuestos ideológicos como el repertorio ornamental, son singulares en Scarlatti, que no precisó para ser grande de excesos retóricos.

Difícil sería escoger alguna entre las 12 sonatas tocadas por Zacharias. Todas ellas fluyeron como un manantial de pura música pensada y hecha con gracia y frescor.