España negociará el control de las reexportaciones tecnológicas

El Consejo de Ministros acordó ayer el inicio de "una doble vía de negociación" con el Gobierno de EE UU y con el Comité de Coordinación para el Control Exportación (COCOM), para estudiar nuevos controles de reexportaciones de productos tecnológicos de doble uso, susceptibles de ser empleados militarmente por países adversarios de Washington. La decisión del Gobierno español se interpreta como una derrota política del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno, según la nota oficial difundida ayer tras el Consejo de Ministros, "acordó la necesidad de proceder a la regulación, tanto en el orden interno como en el de las relaciones exteriores, de la reexportación de la llamada tecnología de doble uso".Con esta decisión, el Gobierno español ha accedido finalmente al deseo de EE UU de que España controle más exhaustivamente la reexportación de productos de elevada tecnología a países del bloque del Este o a otros incluidos en. la denominada lista negra elaborada en Washington, en la cual se incluyen también países con regímenes comunistas o que mantienen estrechas relaciones con Moscú.

EE UU ha presionado a España en los últimos meses para que nuestro país se integrase en el COCOM -España es el único miembro de la OTAN que no pertenece al COCOM- o iniciase unas negociaciones formales con EE UU para suscribir un acuerdo bilateral sobre el mismo tema.

Hasta ahora, el Gobierno español aún no había respondido si pensaba entablar esas negociaciones, hecho que provocó nuevas presiones de EE UU, entre las que se incluyó la velada amenaza de que el propio Departamento de Defensa estadounidense controlaría toda exportación a España de tecnología de doble uso.

De hecho, en las últimas semanas se indicó que existían fuertes problemas para suscribir un acuerdo entre la Compañía Telefónica Nacional de España y la AT&T estadounidense para la instalación en España de una fábrica de semiconductores.

Entre las acciones de EE UU para que España accediera a sus deseos se incluyó la difusión de noticias sobre supuestas reexportaciones españolas de material de doble uso procedente de EE UU a Irán, Cuba y algún país del Este por parte de las empresas Piher Española y Suin.

Discrepancias en el Gobierno

Los deseos estadounidenses en esta materia han originado fuertes discrepancias internas en el propio Gobierno español. Mientras la postura oficial de Asuntos Exteriores ha sido la de oponerse a la entrada de España en el COCOM e incluso a iniciar negociaciones formales con EE UU, en el departamento de Economía y Hacienda se defendía la necesidad de procurar un acuerdo con el país -Estados Unidos- que actualmente es el principal suministrador de tecnología a España.Para algunos altos cargos de Asuntos Exteriores, el ingreso de España en el COCOM o la firma de un acuerdo hispano-norteamericano sería una dejación política, ya que supondría una supeditación de la política comercial española a la norteamericana. Para otros altos cargos de Economía, sin embargo, la colaboración con el principal suministrador de tecnología supone el acatamiento de algunas normas generales impuestas por el vendedor.

En la nota oficial difundida ayer no se incluía quiénes formarán parte de las comisiones negociadoras.