El ministro de Exteriores de Túnez llega a Madrid cuando España busca un equilibrio diplomático con el Magreb
El ministro de Asuntos Exteriores tunecino, Beji Caid-Essebsi, comenzó ayer una visita oficial a Madrid de dos días de duración. El viaje del jefe de la diplomacia de Túnez -previsto con antelación- coincide con la normalización de relaciones entre España y Argelia, que hará posible la recuperación del buscado equilibrio diplomático hispano-magrebí (región donde está enclavada Túnez). Caid-Essebsi se entrevistó ayer con su homólogo español, Fernando Morán.
Durante el encuentro, según informaron fuentes diplomáticas españolas, ambos ministros pasaron revista a las relaciones bilaterales y a la situación planteada en el Magreb (Argelia, Túnez, Libia, y Marruecos) después de que el rey de Marruecos, Hassan II, y el líder libio, Muammar el Gaddafi, concluyeran, a finales del pasado verano, el acuerdo para la unión de sus Estados.En las cuestiones bilaterales, Túnez trata de mejorar el equilibrio de la balanza comercial entre ambos países, que es muy desfavorable por parte tunecina. Los últimos datos disponibles -del período enero-agosto de 1983- muestran un saldo alta mente favorable a España, en proporción de tres a uno. En ese período, las exportaciones de España a Túnez sumaron 16.729 millones de pesetas, mientras que las importaciones ascendieron a sólo 5.673 millones de pesetas.
Temor tunecino a la CEE
Además del problema de la balanza comercial, Túnez está preocupado por los efectos que pueda tener sobre la economía de su país el ingreso de España y Portugal en la CEE, ya que ambos países competirán con los productos agrarios tunecinos.
Igualmente, existe interés por ambas partes en reactivar la cooperación cultural. España y Túnez no tienen firmados acuerdos culturales, y éste, según fuentes diplomáticas españolas, será uno de los puntos que se traten en las conversaciones que se reanudarán esta mañana en el palacio de Santa Cruz.
España ha mostrado su preocupación por los problemas que pueda plantear la sucesión del actual presidente tunecino, Habib Burguiba, de 81 años de edad, para la estabilidad en el Magreb. Este problema sucesorio se vio complicado en los últimos años por los incidentes habidos con Libia y con las sublevaciones populares por el aumento del precio del pan.
Ayer, tras su encuentro con Morán, Beji Caid-Essebsi realizó una visita de cortesía al Rey en el palacio de la Zarzuela y, posteriormente, asistió a la cena que el ministro español Fernando Morán ofreció en su honor en el palacio de Viana. Hoy por la tarde, Caid-Essebsi se entrevistará con el presidente del Gobierno.
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