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Un atracador heroinómano se entrega a la policía y pide ayuda para superar la toxicomanía

Francisco Javier Albarrán, heroinómano y acusado de cuatro robos con intimidación, se entregó de forma voluntaria a la policía el pasado domingo y declaró que quiere someterse a una cura de de-sintoxicación y que acepta las responsabilidades que se deriven de sus acciones delictivas. La suerte de Albarrán dependerá, según todas las fuentes consultadas, de la "buena voluntad del juez al que le corresponda el caso".

La heroína se interpuso en el camino de Albarrán, de 29 años de edad, padre de dos hijos de 8 y 4 años, hace muchos meses. La dependencia de la droga y su alto precio le han conducido a cometer cuatro robos para conseguir dinero. El domingo pasado se entregó voluntariamente en la comisaría del distrito madrieño de Tetúan, al conocer que era buscado por la policía, porque consideró que la mejor salida a su situación era confesar los delitos y romper la dependencia de la heroína.Sin embargo, todas las fuentes consultadas sobre el caso coincidieron ayer en señalar que en la actualidad no existe ninguna fórmula legal que prevea una situación similar y que permita al delincuente cumplir condena y superar el mono, o síndrome de abstinencia, en una comunidad terapéutica o cualquier otra institución adecuada, fuera de las instituciones penitenciarias. La desintoxicación y la hipotética rehabilitación física y social tendrán que realizarse en la cárcel o, en todo caso, en el hospital psiquiátrico de alguna prisión, a no ser que, según un sociólogo del Ayuntamiento de Madrid, "el juez que lleve el caso tenga un poco de manga ancha".

Según ha informado la policía, Albarrán reconoció en comisaría, ser el autor de cuatro robos con intimidación, cuyo botín total no llega a las 200.000 pesetas. En todos los casos utilizó una pistola que después se ha comprobado que era simulada. En comisaría declaró que realizaba estas acciones empujado por su necesidad imperiosa de consumir droga.

Un portavoz de la policía declaró ayer que la labor de ésta se limita a poner al detenido a disposición del juez. El titular de un juzgado de instrucción madrileño explicó, a su vez, que la solución final para este y otros casos similares queda al arbitrio del magistrado. "El fin último que persigue la imposición de cualquier condena", explicó el juez, "es la reinserción social del acusado. Sin embargo, en el caso de los toxicómanos no siempre es posible compaginar el cumplimiento de pena con una rehabilitación que les permita dejar de depender de las drogas".

Los planes de las instituciones oficiales para luchar contra la droga todavía están en fase de creación. La Comunidad de Madrid va a poner en marcha un servicio regional de atención al toxicómano, pero todavía no funciona como tal.

El Ministerio de Sanidad y Consumo está elaborando un plan nacional de ayuda a los toxicómanos; prácticamente terminado y a punto de llevarse a efecto. Según un portavoz del citado ministerio, "poco a poco, y sin darle mucha publicidad, porque la presencia de toxicómanos no gusta al resto de los pacientes, se están tratando algunos casos que necesitan atención sanitaria en los hospitales de la Seguridad Social". Sanidad prevé que los ayuntamientos sean los encargados de crear centros dedicados a la rehabilitación.

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