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La resistencia mozambiqueña niega que exista un 'componente portugués' en la guerrilla

Jorge Correia, representante en Europa del Movimiento Nacional de Resistencia de Mozambique (MNR), cree que el hecho de que el secretario general, Evo Fernandes, él mismo y el portavoz del MNR en Portugal tengan pasaporte portugués no signirica que el grupo esté encabezado por ex colonos portugueses.

Ni tampoco que exista, como afirman Pretoria y Maputo, un componente portugués de la guerrilla empeñado en impedir la solución política negociada de la guerra."El pueblo mozambiqueño", declara a EL PAIS, "es multirracial. El actual Gobierno de Maputo lo demuestra: el 63% de sus miembros son blancos, mestizos o indios. La viuda de Eduardo Mondlane, el primer presidente del Frente para la Liberación de Mozambique (Frelimo, partido único, en el poder), es blanca, de origen americano, forma parte del Gobierno y me parece natural porque ha hecho más para el pueblo mozambiqueño y su independencia que muchos mozambiqueños negros",asegura.

Correia, blanco y portugués, asegura que la única cabeza política del MNR es negra. "Es el presidente Alfonso Dhlakama", dice. "Él solo decide y da órdenes, como jefe supremo político y militar de la resistencia. Cualquier veleidad de nuestra parte de llevar una política diferente en el exterior de Mozambique no tendría ninguna posibilidad de prevalecer, porque es el que controla efectivamente la situación en Mozambique, con 25.000 hombres que operan actualmente en todo el país, del Norte al Sur, ya que el Frelimo no tiene más que la capital y las ciudades principales".

"El hecho de que el MNR tenga un secretario general y representantes para Europa y Portugal blancos", estima Correia, "es una mera acción táctica. El racismo existe, infelizmente, más en Europa que en África, y en Europa un negro tendría muchas más dificultades para establecer contactos, circular sin llamar la atención".

El representante para Europa del movimiento guerrillero niega todo fundamento a la existencia de un componente portugués. "El Frelimo debe decir que el MNR representa los intereses de los ex colonialistas, que somos extranjeros, porque, como partido marxista-leninista, no puede reconocer que el pueblo está contra él: ellos dicen que son el pueblo. A su vez, África del Sur, en defensa de sus intereses regionales, quiere obligar al MNIZ a aceptar el alto el fuego. Los surafricanos afirman que podían controlar el MNR y cuando vieron que no podían hacerlo han tenido que decir que lo que se opone al acuerdo de Nkomati no son intereses mozambiqueños, y han inventado la portuguese connection".

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"Tenemos al pueblo"

"Si el Frelimo aceptó negociar con nosotros -y podemos probar que hubo efectivamente negociaciones, que estuvimos sentados en la misma mesa- es porque tenemos al pueblo mozambiqueño con nosotros", dice Correia. "Quisiferon comprar a nuestros militares con toda clase de promesas. Se ofrecieron a compartir el poder con nosotros, ofrecieron altos mandos del Ejército mozambiqueño a nuestros militares, carteras ministeriales. Pero nosotros no hacemos la lucha por el poder".El objetivo del MNR es, "ahora y siempre", un cambio político en Mozambique, asegura Correia. "Las negociaciones han fracasado por la negativa del Frelimo de negociar primero un acuerdo político que ponga fin al régimen marxista-leninista. El Frelimo ha querido implantar un modelo de sociedad copiado del modelo soviético, y para imponerlo ha acabado con la propiedad privada, con la organización tradicional de la sociedad. Ha implantado un régimen de represión y destruido el motor de la economía mozambiqueña, que es mercantilista. En menos de 10 años ha transformado al undécimo país más rico de África en el décimo más pobre del mundo".

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