Consorcio para crear la primera empresa española de cerámica de alta tecnología
En los próximos días quedará constituida Ceratec, la primera empresa española que, integrada por Uralita, Abengoa, Lomba Camiña, Maquiceram y el Banco de Vizcaya, se dedicará a la venta de tecnología en el sector de las fune ceramic, denominadas en castellano cerámicas de alta tecnología, y que tienen una utilización cada vez más importante en el terreno de los armamentos militares, automóvil, medicina, grifería, como consecuencia de su extrema dureza, muy superior a la del acero.
En la constitución definitiva de la empresa todavía está abierta la posibilidad de que entren algunas compañías más, como la multinacional americana Dow Chemical o la alemana occidental Rosenthal,
Empleo en automoción
En España, empresas como por ejemplo Roca -dedicada a la fabricación de grifería y saneamientos- está importando en estos momentos de Francia este tipo de productos; y lo mismo sucede con Enasa, fabricante de los vehículos pesados Pegaso, que importa válvulas para los pistones de este tipo de cerámica procedente de la RFA. Precisamente el sector español de la automoción va a ser uno de los principales receptores de estos productos, como consecuencia de la progresiva utilización de piezas de cerámicas de alta tecnología en sus componentes.Aunque en un primer momento estas cerámicas tuvieron una aplicación estrictamente militar -siendo utilizadas, por ejemplo, para revestir la punta de los misiles Exocel-, su uso se ha ido generalizando posteriormente en otros sectores de alta tecnología e industria pesada. Así, hoy día se aplica en aspectos tan variados como el de revestimiento de circuitos integrados, cortadoras de acero, árboles de levas para los automóviles, turbinas, medicina, grifería, tuberías, etc. Por ejemplo, y también como dato anecdótico, la lanzadera espacial Space Shuttle incorporaba capas de este material.
En la actualidad, tanto los fabricantes japoneses como estadounidenses de automóviles están realizando estudios y proyectos para desarrollar motores de autmóviles con este material, que aligerarían hasta en un 50% el peso de los motores traicionales, con el consiguiente ahorro de consumo, y con una mayor duración que los metal.
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