Mejora la situación originada por el temporal de lluvias en Andalucía y León

La situación provocada por las fuertes lluvias del fin de semana y el deshielo, que afectó a extensas zonas de León y Andalucía, fundamentalmente a Cádiz y Granada, tiende a mejorar, aunque se mantiene la situación de alerta. El peligro de catástrofe parece alejarse, mientras algunas poblaciones se mantienen atentas a la evolución del agua embalsada en los pantanos.

La situación en el pantano de Villameca (León) -informa Gonzalo Rodríguez-, cuya crecida creó un estado de alarma en toda la comarca en los primeros días de esta semana, ha mejorado en las últimas horas, pero todos los pueblos de las riberas de los ríos Puerto y Esla continúan en estado de alerta y numerosas extensiones de fincas permanecen inundadas. La salida de agua del pantano alcanzó su punto máximo durante la tarde del martes, subiendo el nivel de las inundaciones en las riberas hasta las mismas puertas de las casas en muchos pueblos.Sin embargo, la constante salida de agua a través de las compuertas del pantano y la mejoría del tiempo han permitido que en este momento el volumen de agua embalsada sea de 17 millones y medio de metros cúbicos sobre una capacidad total del embalse de 20 millones. Ello permite mantener, e incluso si no llueve aumentar, una garantía de reserva de dos millones y medio de metros cúbicos, con los que se piensa poder hacer frente a la ola de chubascos que, según las previsiones metereológicas, se repetirán hoy.

En la granja avícola El Bahíllo, situada en la localidad de Bárcena, se ahogaron, a causa de la inundación, 34.000 pollos de engorde, ya dispuestos para la venta. Las aguas alcanzaron una altura de más de 30 centímetros y causaron graves desperfectos, que han sido evaluados en más de siete millones de pesetas. Los 50.000 kilos de carne que suponen los pollos muertos han de ser enterrados en fosas de cal viva para evitar problemas higiénicos.

En Granada comenzó a remitir lentamente el temporal de lluvia que durante dos días ha tenido en vilo a la provincia, al tiempo que comenzaba a restablecerse la normalidad. Brigadas de Obras Públicas y de la diputación provincial trabajaban ayer para dejar libres las carreteras cortadas, y era restablecida la normalidad en la provincia una vez cesado el temporal que ha tenido por momentos incomunicadas telefónicamente a 34 poblaciones, sin fluido eléctrico a 28 y cinco tramos de careteras cortados. Aún no se han evaluado los daños materiales causados, que, oficiosamente, han sido cifrados en varios cientos de millones de pesetas. Las zonas más afectadas por las lluvias -informa Francisco Terrón- han sido las riberas del Genil y del Guadiana Menor.

Las localidades de Loja, Huetor Tajar y Villanueva de Mesía permanecieron hasta ayer por la mañaria en alerta especial ante la espectacular crecida del río Genil, cuyas aguas a su paso por la zona superaban los cinco metros de altura.