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Reportaje:

Víctor Palomo, uno de los mejores pilotos españoles, falleció de una crisis diabética

El ex campeón del mundo de esquí náutico Víctor Palomo falleció, a las cuatro de la madrugada de ayer, en el hospital General Álvarez de Castro, de Gerona, a consecuencia de un paro cardiaco con complicaciones diabéticas. El texto del parte médico, facilitado por el doctor Amado, responsable ayer de la unidad de vigilancia intensidad (UVI) del hospital de Gerona, informa que "el paciente ingresó el pasado sábado, día 9, por cetoacidosis diabética, en estado séptico y coma, sufriendo ayer un paro cardiorrespiratorio". Palomo consiguió el título mundial de esquí náutico, en la especialidad de eslalon, en el mundial de 1969.

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Víctor Palomo, ex campeón del mundo de esquí náutico

Víctor Palomo, que contaba 36 años de edad y residía habitualmente en Can Forn, Ibiza, estaba pasando el fin de semana en casa de un cuñado suyo en Cadaqués, en la Costa Brava. Palomo había ocultado, incluso a amigos de toda la vida, su enfermedad diabética que, durante los últimos años, le había conducido a depender de varias dosis diarias de insulina. Esta dolencia convirtió sus últimos accidentes en verdaderos vía crucis, pues el piloto español tenía serios problemas para que le cicatrizasen las heridas. El doctor Amado, en declaraciones a TVE, dijo textualmente: "Por conocimiento de su historia personal previa, de la cual, a través de conversaciones con su familia, no estamos autorizados a detallar, nos referimos solamente a la causa próxima de este corto período de evolución, que ha tenido Víctor Palomo en la estancia en nuestro hospital. Me remito a que fue un paciente grave que se inyectaba insulina". El programa Miramar informó de que la muerte de Palomo fue causada por una sobredosis de drogas.Palomo se inició en el mundo del esquí náutico en Arenys de Mar, en 1959, proclamándose campeón de Europa infantil cuatro años después. Al año siguiente, en 1964, conquistó el título europeo en la categoría júnior y, en 1969, consiguió el campeonato del mundo de eslalon, título que no pudo renovar, ya que al año siguiente se rompió los meniscos por lo que, en 1971, abandonó esta actividad Antes, en 1968, Palomo alternó la competición de esquí náutico con los bobsleigh, participando en los Juegos Olímpicos de Grenoble.

Durante todo ese tiempo, Palomo participó en algunas pruebas motociclistas, con el equipo Ossa. Después de abandonar los esquíes, Palomo prefirió comenzar desde cero en una disciplina tan nueva como apasionante, el motociclismo. Los progresos de Palomo fueron espectaculares, aunque siempre estuvieron acompañados de la mala suerte. Sus dos grande triunfos se produjeron, en 1974 cuando ganó el Gran Premio de España de 350 cc, en el circuito de Montjuïic, a los mandos de una Yamaha y en 1976, al proclamarse ganador del trofeo FIM de 750 cc, que es como se denominaba antes lo que al año siguiente se convirtió en campeonato del mundo de dicha categoría, que posteriormente desapareció.

Viajar en solitario

Pese a que le ofrecieron seguir vinculado al mundo del esquí náutico, Palomo prefirió viajar por todo el mundo con su máquina y participar individualmente en el mayor número de carreras posible. La imagen del furgón-vivienda del piloto español, siempre acompañado por su compañera norteame ricana, Sherry, se convirtió en algo habitual en los circuitos de todo el mundo. Más tarde, Palomo contrajo matrimonio con Silvia Polakov, de la que se separó posteriormente.La vida deportiva de Palomo estuvo marcada por la lucha diaria contra los accidentes. Las heridas le impidieron mantener la regularidad que exigían los equipos oficiales para formar parte de ellos, aunque él siempre quiso ser un campeón solitario. Posiblemente, todo empezó en los entrenamientos libres de aquel Moto Journal 200, en Paul Ricard. Palomo sufrió un grave accidente del que tardaría varios meses en recuperarse. Pero volvió ese mismo año, en Dijon, y sufrió un nuevo accidente.

Luego vendría, en 1979, el accidente de Montjuïc, durante la disputa de las 24 Horas. Palomo chocó, a más de 200 kilómetros por hora, nada más pasar el rasante del circuito, con un participante que cruzaba la pista empujando su moto sin que, ninguna bandera lo anunciase. El impacto fue tremendo. La moto quedó partida en dos, y el cuerpo de Víctor Palomo estuvo a punto de sufrir idéntica suerte. Entre otras lesiones de menor importancia, el fémur de su pierna derecha quedó prácticamente destrozado.

Durante algún tiempo, los médicos temieron verse obligados a cortarle la pierna por encima de la rodilla. Por fortuna, el injerto de hueso de la cadera que le practicaron cuajó, y Palomo pudo salir del gravísimo accidente con profundas huellas sobre su cuerpo, pero con éste completo. Semanas más tarde, cuando descansaba en Ibiza, sufrió una caída y volvió a fracturarse el hueso.

Un cuerpo destrozado

Tras múltiples esfuerzos, Palomo volvió a correr, en 1982, en el mundial de 500cc de velocidad, ocupando un merecidísimo octavo puesto en el Gran Premio de España, disputado en el Jarama. Pero también ese regreso se vio interrumpido por otro accidente. Semanas más tarde, en julio de 1982, Palomo se rompió la pelvis en el Gran Premio de Yugoslavia de 500cc. Aquella caída le marcó definitivamente.José María Palomo, hermano del piloto fallecido, comentó ayer que "mi hermano trataba ahora de reconstruir su cuerpo, para empezar una vida normal". Durante su complicada vida deportiva, Víctor recibió en diversas ocasiones la extremaunción. José María reconoció que su hermano estaba en continuo tratamiento "pues al tener el cuerpo destrozado, sufría fuertes dolores que precisaban medicación especial". Cuando se le preguntó cómo recordaría a su hermano, José María se limitó a decir, con la voz entrecortada por la emoción, "simplemente como un deportista genial".

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